El pasado 3 de octubre de 2025, los médicos de Castilla-La Mancha llevaron a cabo su segunda huelga, convocada por el Sindicato Médico (CESM), para expresar su desacuerdo con la reforma del Estatuto Marco propuesta por el Ministerio de Sanidad. La movilización reunió a decanos de facultades de Medicina, colegios profesionales, estudiantes y residentes, quienes se manifestaron en las cinco provincias de la comunidad.
En Ciudad Real, la manifestación comenzó a las 11:30 horas desde la Puerta Principal del Parque de Gasset y se dirigió hacia la Subdelegación del Gobierno en la Plaza de Cervantes, donde se realizó la lectura de un comunicado. Además, se organizaron concentraciones en hospitales de Albacete, Guadalajara, Cuenca, Toledo y Talavera de la Reina, donde los médicos se reunieron para expresar su descontento.
La huelga se extendió desde la medianoche hasta las 23:59 horas, y tuvo como principales motivos la falta de reconocimiento de las particularidades del trabajo médico, la ausencia de medidas sobre las guardias y la jubilación adaptada a la penosidad de la profesión. Según el Dr. Manuel Rayo Gutierrez, presidente del Colegio de Médicos de Ciudad Real, “los médicos no podemos aceptar un Estatuto Marco que desconoce nuestra singularidad”.
La Dra. Inmaculada Ballesteros Yañez, decana de la Facultad de Medicina, enfatizó que la reforma no mejora las condiciones laborales de los futuros médicos, quienes deben enfrentar un entorno profesional exigente. “Este Estatuto Marco no aprovecha la oportunidad de mejorar las condiciones en aspectos clave como las guardias, el descanso o la jubilación”, afirmó Ballesteros.
Desde la perspectiva estudiantil, Enrique Bravo Vidal, delegado de estudiantes de tercer curso, comentó que la situación actual afecta directamente a los futuros médicos. “El día de mañana seremos nosotros quienes suframos las consecuencias de estas decisiones”, afirmó, añadiendo que es crucial que el talento formado en España no se vea obligado a emigrar por falta de condiciones dignas.
Además de las preocupaciones generales, Castilla-La Mancha plantea una cuestión regional específica: es la única comunidad autónoma que no ha reactivado la carrera profesional, que lleva congelada desde 2012. Las exigencias de la huelga incluyen un Estatuto propio que reconozca la singularidad del trabajo médico, la reactivación de la carrera profesional y un sistema de salud pública que garantice condiciones laborales justas y recursos suficientes.
La movilización de los médicos y estudiantes en Castilla-La Mancha representa un llamado urgente por el respeto a sus derechos laborales y la mejora de las condiciones en el sistema de salud, en un contexto donde la falta de empatía por parte del Ministerio de Sanidad ha llevado a una unión sin precedentes en más de 40 años.