Un reciente estudio sugiere que una mayor fuerza muscular podría ayudar a mitigar el daño a los órganos asociado con la obesidad. Los investigadores encontraron que quienes presentan un exceso de grasa corporal y también una notable fuerza de agarre tienen menores probabilidades de sufrir daño cardíaco, hepático o renal relacionado con su condición. Esta información fue publicada en la edición del 15 de octubre de la revista Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism.
El Dr. Yun Shen, profesor asistente de epidemiología de enfermedades crónicas en el Centro de Investigación Biomédica Pennington en Baton Rouge, Luisiana, destacó que “nuestros hallazgos muestran que la fuerza muscular es un indicador significativo y temprano para identificar a quienes están en mayor riesgo de desarrollar disfunciones orgánicas inducidas por la obesidad”. Además, estos individuos también presentaron menos posibilidades de morir prematuramente.
El estudio analizó datos de más de 93,000 participantes del Biobanco del Reino Unido, un ambicioso proyecto de investigación en salud. Los investigadores hicieron un seguimiento de los participantes durante un promedio de más de 13 años. Se centraron en aquellos que se encuentran en una etapa de “obesidad preclínica”, donde la grasa corporal es superior a la media, pero aún no ha provocado problemas de salud significativos.
Los resultados revelaron que, a medida que aumentaba la fuerza de agarre, el riesgo de complicaciones de salud asociadas con la obesidad disminuía. Particularmente, se observó que las mujeres, los afrodescendientes y los no fumadores se beneficiaron aún más de una mayor fuerza muscular, según los hallazgos del estudio. Esto sugiere que la masa muscular podría desempeñar un papel crucial en la lucha contra la inflamación provocada por el exceso de grasa.
Los investigadores concluyeron que estos hallazgos destacan la importancia de mejorar la masa muscular y la fuerza en personas con obesidad preclínica. Sin embargo, advirtieron que su estudio solo puede establecer una asociación y no una relación causal, lo que indica que se requieren investigaciones adicionales para validar estos resultados.
Para más información sobre las consecuencias de la obesidad para la salud, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. ofrecen recursos adicionales.