En el ámbito de la longevidad, las recomendaciones suelen provenir de voces masculinas. Sin embargo, ha surgido un nuevo grupo de expertos enfocado en la salud de las mujeres, especialmente durante la menopausia. Este subgrupo, conocido como “menoposse”, está proporcionando consejos específicos sobre cómo las mujeres pueden mantenerse saludables a lo largo del tiempo.
Los expertos han discutido la importancia de entender las diferencias biológicas entre hombres y mujeres, especialmente en relación con la salud hormonal. La menopausia puede aumentar el riesgo de ciertas enfermedades, como la osteoporosis y la demencia, que afectan más a las mujeres. Aun así, muchos comportamientos que promueven la longevidad son similares para ambos géneros.
Andrea LaCroix, profesora de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de California en San Diego, enfatiza que no se ha demostrado que las mujeres sean fundamentalmente diferentes de los hombres en los hábitos que predicen la longevidad. Esto lleva a la conclusión de que ambos géneros deberían seguir pautas similares para mantener una buena salud.
Ejercicio y entrenamiento de fuerza
El consenso entre los expertos es que no hay necesidad de que hombres y mujeres realicen diferentes tipos de ejercicio. Sin embargo, las mujeres a menudo no han incorporado el entrenamiento de fuerza en su rutina. Jen Gunter, ginecobstetra de San Francisco, señala que en décadas pasadas, las mujeres que levantaban pesas eran vistas con desdén. Aunque hoy en día esta percepción ha cambiado, persiste una brecha de género que limita la salud de las mujeres, especialmente al envejecer.
A partir de los 30 años, tanto hombres como mujeres experimentan una pérdida gradual de masa muscular, lo que puede llevar a condiciones como la sarcopenia. Para las mujeres posmenopáusicas, el riesgo de osteoporosis también aumenta. El entrenamiento de fuerza se considera una de las mejores estrategias para combatir estas condiciones.
Dieta y consumo de alcohol
La nutrición también juega un papel crucial. A medida que las mujeres envejecen, es esencial que consuman suficiente proteína. Muchos expertos sugieren que la ingesta estándar de 0,8 gramos por kilogramo de peso corporal es insuficiente; se recomienda aumentar a 1,2 gramos. Adoptar una dieta mediterránea puede ser beneficioso, ya que ha demostrado reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la edad.
En cuanto al consumo de alcohol, las pautas en Estados Unidos sugieren un límite de una bebida al día para mujeres y dos para hombres. Esto se debe a que el alcohol puede tener efectos más perjudiciales en la salud de las mujeres, incluso en menores cantidades.
Importancia del sueño
Respecto al sueño, no hay evidencia que sugiera que las mujeres necesiten más horas que los hombres, pero sí enfrentan dificultades para dormir, especialmente durante la perimenopausia. Shelby Harris, profesora asociada de la Facultad de Medicina Albert Einstein, menciona que los sudores nocturnos pueden afectar la calidad del sueño. Existen tratamientos disponibles, incluyendo terapia hormonal y medicamentos no hormonales, que pueden ayudar.
La apnea obstructiva del sueño es otra preocupación, especialmente después de la menopausia. A menudo se pasa por alto en mujeres, ya que históricamente se asocia con hombres mayores con sobrepeso.
Medicamentos y tratamientos hormonales
La terapia hormonal puede ayudar con los síntomas de la menopausia y reducir el riesgo de osteoporosis. Sin embargo, su eficacia en la prevención de enfermedades como enfermedades cardíacas y demencia es un tema de debate. Algunos estudios sugieren beneficios, mientras que otros indican que puede aumentar riesgos. Por lo tanto, la decisión de iniciar este tratamiento debe ser individualizada.
En conclusión, independientemente de ser mujer u hombre, las recomendaciones básicas para mantener una buena salud son similares. La ingesta adecuada de proteínas, el ejercicio regular y un buen descanso son fundamentales para una vida larga y saludable.
