Las presas de la entidad están a un paso de alcanzar niveles que permitirían un ciclo agrícola restringido para el 2026, así lo informó el secretario de Desarrollo Rural del Estado, Mauro Parada Muñoz. La presa La Boquilla es crucial en este contexto, dado que se requiere que su almacenamiento llegue al 35 por ciento, y actualmente se encuentra en un 32 por ciento.
Parada Muñoz explicó que el año pasado se logró un ciclo agrícola gracias a que en 2023 las presas estaban a un promedio del 45 por ciento de su capacidad, pero con un 35 por ciento se puede regar parte de los distritos más importantes de la región. La situación es alentadora, ya que La Boquilla sigue recibiendo agua, lo que sugiere que se alcanzará el 35 por ciento en cuestión de días.
Condiciones favorables para el riego
Por otro lado, la presa Las Vírgines ya está al 60 por ciento de su capacidad, lo que permitirá que se realicen riegos en la zona. En otras regiones de la entidad, las presas también están manteniendo volúmenes significativos de agua, lo que representa un panorama positivo para el campo, destacó el funcionario.
Las autoridades estatales, junto con los productores, están considerando solicitar una ampliación del plazo que define si habrá ciclo agrícola el próximo año. Actualmente, el plazo establecido es hasta el 30 de septiembre, pero existe la posibilidad de que se extienda hasta el 31 de octubre, en función de las expectativas de más lluvias en las próximas semanas.
Es evidente que la situación hídrica es un factor determinante para el futuro del ciclo agrícola, y los próximos días serán cruciales para establecer un panorama claro.