Las protestas en Castilla-La Mancha han tomado fuerza, especialmente frente a los hospitales de las cinco capitales de provincia, donde trabajadores del Sistema Nacional de Salud (SNS) han alzado la voz en contra del bloqueo en la negociación del Estatuto Marco propuesto por el Ministerio de Sanidad. Este movimiento se une a las movilizaciones a nivel nacional, buscando establecer condiciones laborales justas que beneficien tanto al personal de la sanidad pública como a los pacientes.
Reivindicaciones laborales en la agenda
Convocados por sindicatos como SATSE, FSES, FSS-CCOO, UGT, CSIF, CIG-Saúde, y el SAE, los trabajadores han expresado su descontento por “años de recortes, precariedad y discriminación” en el sector. La situación se agrava en Castilla-La Mancha, donde el reconocimiento de la carrera profesional está congelado desde 2012, convirtiendo a esta región en la única autonomía sin avances en este aspecto.
Los sindicatos han denunciado que el proyecto de ley presentado por el Ministerio de Sanidad es “incompleto, parcial e interesado”, ya que no responde a las necesidades de todos los trabajadores en el ámbito de la salud pública. Además, critican que el departamento liderado por Mónica García ha roto unilateralmente el calendario de reuniones acordado, lo que ha complicado aún más la negociación.
Demandas específicas de los trabajadores
Los manifestantes han señalado que aún quedan asuntos cruciales por resolver para mejorar las condiciones laborales del personal estatutario. Desde el inicio de las negociaciones, hace casi tres años, han exigido cambios significativos, a pesar de las cerca de 40 reuniones con los responsables del ministerio. Entre las demandas se incluye la obligatoriedad del pago de la carrera profesional, que actualmente no se está llevando a cabo en la región, así como el solape de la jornada laboral.
La realidad es que los trabajadores de la salud en Castilla-La Mancha enfrentan un panorama de incertidumbre y precariedad que ya no pueden tolerar. Las concentraciones son un llamado urgente a la acción, buscando visibilizar sus derechos y la necesidad de un Estatuto Marco que realmente contemple las mejoras necesarias para un servicio de salud digna y eficiente.
