En el marco del Día Mundial del Corazón, los representantes de diversas comisiones parlamentarias, incluyendo el Congreso de los Diputados y varios parlamentos autonómicos, han formalizado un compromiso para priorizar la salud cardiovascular en España. Este acuerdo, impulsado por la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC), busca fortalecer las políticas de salud orientadas a combatir las enfermedades cardiovasculares, que fueron la principal causa de muerte en el país en 2023 con más de 115,000 fallecimientos, representando el 26,5% del total.
La declaración, titulada “Comprometidos por el corazón”, fue firmada en un evento realizado en Madrid y tiene como objetivo impulsar medidas legislativas que prioricen la salud cardiovascular. Esta iniciativa cuenta con la colaboración de Novartis y está alineada con la Estrategia de Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud (ESCAV), aprobada en 2022, y anticipa el contenido del próximo Plan Europeo de Salud Cardiovascular, cuyo lanzamiento se espera para finales de este año.
El presidente de la SEC, Luis Rodríguez Padial, expresó que la firma de este compromiso representa un avance crucial para situar las enfermedades cardiovasculares como una prioridad en la agenda política, dado su significativo impacto social y económico. Asimismo, Andrés Iñiguez Romo, presidente de la FEC, destacó la importancia de reforzar la prevención y promoción de la salud cardiovascular dentro del sistema sanitario español, subrayando que este compromiso político es fundamental para disminuir el impacto de estas patologías.
Las enfermedades cardiovasculares afectan a cerca de 60 millones de personas en la Unión Europea y son responsables de aproximadamente 1,24 millones de episodios coronarios agudos anualmente, según datos de la SEC. A pesar de esta alarmante cifra, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que alrededor del 80% de las muertes prematuras asociadas a estas enfermedades son evitables, lo que refuerza la necesidad de una estrategia efectiva en prevención primaria y secundaria.
El documento firmado también enfatiza la necesidad de promover hábitos de vida saludables y de mejorar los controles de salud cardiovascular, centrándose en un enfoque basado en la persona y respaldado por la mejor evidencia científica disponible. Se busca avanzar hacia una atención integrada, equitativa y continua que garantice una mejor calidad de vida para los pacientes.
El apoyo a esta declaración ha sido amplio, recibiendo la aprobación de las comisiones de sanidad de los parlamentos autonómicos de Cataluña, Galicia, Andalucía, Asturias, La Rioja, Murcia, Extremadura, Baleares, Castilla-La Mancha y Castilla y León, además del Congreso de los Diputados. Se subraya la importancia de reducir las desigualdades en salud, tanto de género como socioeconómicas y territoriales, así como el cumplimiento de compromisos internacionales relacionados con enfermedades no transmisibles.
Amaya Echevarría, presidenta de Novartis España, afirmó que las enfermedades cardiovasculares siguen siendo uno de los principales desafíos en salud pública, haciendo hincapié en la necesidad de trabajar conjuntamente con instituciones, profesionales de la salud y organizaciones de pacientes para implementar estrategias eficaces. Para ella, mejorar la prevención, el diagnóstico y el acceso a tratamientos innovadores será clave para reducir el número de muertes evitables.
Esta iniciativa se alinea con los objetivos de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, que establece la meta de disminuir en un 25% la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles para 2025 y en un tercio para 2030.