La Secretaría de Salud del estado de Puebla ha decidido suspender las actividades de la Clínica Nueva Esperanza, ubicada en la colonia Guadalupe Hidalgo. Esta decisión se tomó tras la lamentable muerte de un recién nacido, que ocurrió supuestamente debido a negligencia médica.
El incidente, que ha generado gran consternación en la comunidad, tuvo lugar poco después de que el bebé naciera. Según informes, el personal médico utilizó un guante de látex inadecuado mientras atendía al recién nacido, lo que despertó preocupaciones sobre las condiciones de la clínica.
El cierre de la clínica se llevó a cabo el jueves pasado, cuando personal de la Secretaría de Salud colocó sellos de suspensión en todas las entradas del establecimiento. Esta medida busca permitir una inspección exhaustiva de los servicios y las instalaciones que se ofrecen.
El caso se complica aún más debido a que los padres del menor afirmaron que su hijo presentó complicaciones para respirar y cianosis, síntomas que, según reportes, fueron ignorados por el equipo médico. La Fiscalía de Puebla ya ha iniciado una investigación al respecto, con el objetivo de determinar las causas del fallecimiento y establecer responsabilidades.
Además, el personal de la Fiscalía se presentó en la clínica para retirar el cuerpo del recién nacido y realizar los estudios pertinentes que ayuden a esclarecer los hechos. Este trágico suceso ha puesto de relieve la importancia de la supervisión y regulación de las clínicas que prestan servicios de salud a la población.
La comunidad está a la expectativa de los resultados de la investigación y de las medidas que se tomarán para garantizar que situaciones como esta no se repitan en el futuro.