Ante el aumento de las detenciones de migrantes en Estados Unidos, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se pronunció firmemente a favor del respeto a los derechos humanos de los connacionales. Durante su declaración, Sheinbaum enfatizó que aquellos que tienen asuntos pendientes con la justicia en el país vecino deben ser tratados con justicia, pero siempre dentro del marco del respeto a sus derechos fundamentales.
Crítica al discurso criminalizante
Sheinbaum criticó las redadas en territorio estadounidense, señalando que el discurso que criminaliza a los migrantes es injusto. “La mayoría de ellos busca un futuro mejor para sus familias y contribuyen significativamente a la economía estadounidense”, sostuvo. La presidenta subrayó que el enfoque actual que los tacha de criminales es erróneo, pues muchos son personas trabajadoras y honestas.
“Si hay alguien con asuntos legales, respetando sus derechos humanos, no debe haber impunidad. Sin embargo, en el caso de quienes solo quieren trabajar, esta situación puede terminar afectando a las economías locales en EE.UU., donde son una parte vital”, añadió.
Apoyo desde los consulados
La Presidenta aseguró que se mantendrá el apoyo a los migrantes a través de los consulados, que ofrecen asistencia a quienes desean presentar denuncias. También recordó el acercamiento a los detenidos en el centro de detenciones Alcatraz de los Caimanes, donde se ha solicitado a la administración estadounidense que permita la deportación inmediata de aquellos que así lo deseen.
“Hemos enviado una nota respecto a estos centros de detención, especialmente en Miami, para que los mexicanos tengan la opción de ser deportados de manera inmediata si así lo desean. Es importante que esta decisión sea personal; hay quienes prefieren quedarse a litigar su situación migratoria”, explicó Sheinbaum.
Con estas declaraciones, la presidenta busca no solo visibilizar la situación de los migrantes, sino también asegurar que se respeten sus derechos y se evite la estigmatización que enfrentan en el extranjero. En un contexto donde la migración se ha convertido en un tema de debate constante, las palabras de Sheinbaum resaltan la necesidad de una política más justa y humana hacia quienes buscan una vida mejor.