La presidenta Claudia Sheinbaum ha presentado una propuesta audaz con el objetivo de mejorar el acceso a la salud pública en México a través de un sistema de credenciales. A partir de los primeros meses de 2026, se espera que todos los mexicanos sean registrados y reciban una credencial que los acredite como beneficiarios del sistema de salud pública.
Este plan, que algunos consideran maquiavélico, tiene como fin reducir los indicadores de pobreza y es una medida que podría ser utilizada como un logro en el futuro. La credencial no solo identificará al usuario dentro del sistema de salud pública, sino que también facilitará el acceso a expedientes médicos digitalizados, permitiendo que los beneficiarios del IMSS puedan recibir atención en hospitales del ISSSTE y viceversa. Este avance podría transformar el actual sistema de salud, que se caracteriza por ser fragmentado y con desigualdades notables en infraestructura y calidad de servicio.
El contexto de esta propuesta se remonta a 2020, cuando el expresidente Andrés Manuel López Obrador eliminó el Seguro Popular, lo que dejó a millones sin acceso a atención médica. Según encuestas del INEGI, el número de personas que reportaron no tener acceso a la salud pública se cuadruplicó en un corto periodo. La presidenta Sheinbaum busca revertir esta situación mediante la entrega de credenciales, con la esperanza de que estos documentos sean suficientes para demostrar el derecho al acceso a la salud, a pesar de la falta de recursos en hospitales y clínicas.
Las credenciales, que se prevé estarán listas antes de la digitalización de los expedientes médicos, serán un paso hacia un sistema de salud más integrado. Sin embargo, existen preocupaciones sobre la capacidad de los hospitales para atender la demanda que se generará una vez que se implemente esta medida. La presidenta parece concentrar sus esfuerzos en asegurar que cada mexicano tenga en su posesión esta constancia que les permita acceder a la salud pública, dejando de lado las condiciones reales de los servicios de salud disponibles.
El enfoque en las credenciales podría ser efectivo para reducir las cifras de pobreza, pero también plantea interrogantes sobre la calidad y la disponibilidad de atención médica en el país. Mientras tanto, el gobierno continúa enfocado en el registro y la distribución de estas credenciales, en un intento por ofrecer soluciones a una crisis de salud que se ha ido agravando con el tiempo.

































































