La terapia de reemplazo hormonal puede ser crucial para proteger el cerebro femenino contra el Alzheimer, pero su eficacia depende del momento en que se inicie, según un reciente estudio presentado en la reunión anual de la Asociación Neurológica Estadounidense en Baltimore.
Investigaciones indican que las mujeres que comienzan esta terapia dentro de los cinco años posteriores a la menopausia tienen un riesgo de Alzheimer que puede reducirse hasta en un 32 por ciento. Sin embargo, aquellas que esperan a comenzar la terapia a los 65 años o más ven un aumento significativo en su riesgo de desarrollar la enfermedad.
El Dr. FNU Vaibhav, investigador principal y estudiante del Instituto de Ciencias Médicas de Postgrado Pandit Bhagwat Dayal Sharma en Rohtak, India, comparó el inicio temprano de la terapia con el riego de una planta. “Ayuda cuando la planta está creciendo, pero si ya se está marchitando, podría ser demasiado tarde”, comentó.
Los investigadores explicaron que la menopausia provoca una disminución de los niveles de estrógeno, lo que puede desencadenar síntomas como sofocos y problemas de sueño. La terapia hormonal no solo alivia estos síntomas, sino que también se ha relacionado con beneficios para la salud del corazón y la densidad ósea.
Un análisis exhaustivo que reunió datos de más de 50 estudios anteriores mostró que aquellas mujeres que inician la terapia hormonal en el momento adecuado pueden reducir su riesgo de Alzheimer entre un 22 y un 32 por ciento. En contraste, iniciar la terapia a una edad avanzada aumentó el riesgo de Alzheimer en un 38 por ciento, especialmente en aquellas que recibieron progestina como parte de su tratamiento.
Los investigadores sugirieron que la terapia hormonal podría beneficiar la salud cerebral al mejorar la comunicación entre las neuronas y reducir la inflamación. En cambio, iniciar el tratamiento en etapas avanzadas de la enfermedad podría empeorar la situación al inducir inflamación adicional en el cerebro.
A pesar de los hallazgos, el Dr. Vaibhav enfatizó que no hay evidencia suficiente que respalde el uso de la terapia hormonal específicamente para prevenir el Alzheimer. “Si una mujer planea usarla para los síntomas de la menopausia, comenzar poco después de la menopausia podría ofrecer cierta protección contra la enfermedad más adelante”, añadió.
Finalmente, recomendó que las mujeres consulten a sus médicos sobre la duración del tratamiento para evitar riesgos adicionales, advirtiendo que no deberían comenzar la terapia hormonal a edades avanzadas con la intención de proteger su cerebro, ya que esto podría ser contraproducente.
Los hallazgos presentados en conferencias médicas son preliminares y deben ser validados mediante publicaciones en revistas especializadas.
Para más información sobre la terapia hormonal en la menopausia, se puede consultar a la Clínica Mayo.