El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes su intención de realizar más acuerdos similares al alcanzado con Intel Corporation, donde el Gobierno estadounidense adquirió un 9.9% del capital social del reconocido fabricante de microprocesadores. Este movimiento busca no solo potenciar el valor de la empresa, sino también generar más empleos en el país.
“NO PAGUÉ NADA POR INTEL, CUYO VALOR ES APROXIMADAMENTE 11,000 millones de dólares. Todo va a EE.UU. ¿Por qué la gente ‘estúpida’ está descontenta con eso? Haré tratos así por nuestro país todo el día”, expresó Trump en un comentario publicado en su plataforma TruthSocial.
Una inversión estratégica para la industria tecnológica
El pasado viernes, Intel Corporation anunció un acuerdo con la administración de Trump, donde el Gobierno invertirá 8,900 millones de dólares en acciones ordinarias de la compañía. Esta inversión refleja la confianza que Washington deposita en Intel para impulsar prioridades nacionales clave, además de resaltar el papel crucial de la firma en la expansión de la industria de semiconductores en Estados Unidos.
La inversión se financiará con los 5,700 millones de dólares en subvenciones previamente otorgadas, pero aún no pagadas, a Intel bajo la Ley CHIPS y Ciencia, así como con los 3,200 millones de dólares otorgados a la compañía como parte del programa Secure Enclave.
Con esta nueva inyección de capital, Intel habrá recibido un total de 11,100 millones de dólares en subvenciones CHIPS hasta la fecha, lo que incluye los 2,200 millones de dólares en fondos que ya le habían sido asignados. Así, el Gobierno estadounidense adquirirá 433.3 millones de acciones ordinarias de Intel a un precio de 20.47 dólares por acción, consolidando su participación en el mercado.
Un enfoque pasivo en la inversión
Es importante mencionar que, según la compañía, esta inversión del Gobierno tiene un carácter “pasivo”, lo que significa que no habrá representación en la junta directiva ni otros derechos de gobernanza o información. Esto podría permitir a Intel operar con mayor libertad mientras se beneficia de la inyección de capital que busca fortalecer su posición en el sector tecnológico.
Trump concluyó su mensaje afirmando que le encanta ver cómo sube el precio de las acciones de Intel, lo que, según él, contribuye a que EE.UU. sea cada vez más rico y genere más empleos. “¿A quién no le gustaría hacer tratos así?”, añadió, dejando claro su plan de continuar con este tipo de acuerdos que, a su juicio, benefician tanto al Gobierno como a la industria.