La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha lanzado una alarma sobre la preocupante situación de seguridad en el Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Toledo (HUT). Con motivo del Día Mundial de la Seguridad del Paciente, celebrado este miércoles, la organización denuncia la sobrecarga de los boxes de urgencias, que originalmente estaban diseñados para una sola camilla, pero actualmente albergan dos, lo que genera un entorno riesgoso para pacientes y personal médico.
Condiciones críticas en Urgencias
Los treinta boxes del HUT no solo se ven abarrotados, sino que también presentan un riesgo significativo de accidentes debido a la falta de espacio. Cables, bolsas de recolección de líquidos y tubos de oxígeno están esparcidos por el suelo, lo que eleva la posibilidad de caídas y otros incidentes. La CSIF destaca que esta situación se agrava al no realizarse cambios posturales necesarios, especialmente perjudiciales para personas de edad avanzada que requieren atención continua.
“La falta de disponibilidad de camas de hospitalización hace que los pacientes tengan que pasar más tiempo del necesario en Urgencias”, lamenta la CSIF. Investigaciones han demostrado que la salud de los pacientes se deteriora notablemente cuanto más tiempo permanecen en estas condiciones, lo que pone en tela de juicio la calidad de atención que se les brinda.
Falta de humanización en el trato
Otro aspecto preocupante es la falta de humanización en el tratamiento de los pacientes. La cercanía forzada entre camillas en espacios reducidos obliga a los enfermos a realizar sus necesidades fisiológicas o recibir cuidados médicos frente a otros, lo que resulta indignante y poco digno. La CSIF ha denunciado esta situación en múltiples ocasiones y exige que se respete el diseño original de los boxes individuales, ya que la medida de acomodar dos camillas en uno solo se ha convertido en una práctica habitual y dañina.
La realidad es que la situación en el Servicio de Urgencias del HUT requiere una atención urgente y decisiones que prioricen la seguridad y dignidad de los pacientes. La salud pública no puede ser un compromiso. Es necesario que las autoridades tomen cartas en el asunto y garanticen un espacio seguro y adecuado para todos los que acuden en busca de atención médica.