Un operativo masivo para erradicar la tala ilegal se llevó a cabo en la zona crítica del Bosque de Agua, en Ocuilan, Estado de México, donde participaron 709 elementos de diversas corporaciones, incluyendo la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Fiscalía General de la República (FGR).
Acciones y Resultados del Operativo
La operación se realizó en respuesta a un convenio de coordinación para proteger esta reserva ecológica, severamente afectada por aserraderos irregulares. Durante el despliegue, se inspeccionaron seis aserraderos, encontrando que cuatro ya contaban con clausura previa impuesta por la Profepa. Además, se localizó un nuevo aserradero en la zona, lo que evidencia la urgencia de estas acciones.
Las autoridades llevaron a cabo la verificación de instalaciones, maquinaria y equipos, imponiendo nuevas clausuras ante violaciones de sellos y el funcionamiento ilegal de algunos establecimientos. “La coordinación interinstitucional y la aplicación de la ley son clave para proteger los ecosistemas de la zona crítica forestal del Bosque de Agua”, afirmó la procuradora Mariana Boy Tamborrell, quien subrayó la relevancia de estas intervenciones para prevenir la degradación ambiental.
El operativo resultó en el aseguramiento de 50.65 metros cúbicos de madera, dos vehículos tipo camioneta, una torre de aserrío, cuatro rieles metálicos, siete sierras cinta, motores eléctricos y bancos para sierra de disco, así como tres ganchos tipo michoacano utilizados en la industria maderera. Todos estos bienes decomisados serán resguardados por la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural de la Ciudad de México.
Incidentes y Colaboración Interinstitucional
En uno de los sitios intervenidos, el personal de Profepa y policías estatales fueron agredidos con piedras por civiles, lo que ocasionó daños materiales a los vehículos oficiales y resultará en denuncias ante las autoridades correspondientes. El operativo contó con la participación de efectivos de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional, la FGR, la Fiscalía estatal, la Policía Estatal, y representantes de la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México, uniendo esfuerzos para detener la expansión de la tala ilegal y la comercialización clandestina de madera.
El Bosque de Agua es esencial para la recarga hídrica y la conservación de la biodiversidad en el centro del país. Las autoridades recalcaron la importancia de mantener vigilancia permanente, endurecer la supervisión y fortalecer la colaboración entre instancias para frenar el deterioro de este ecosistema prioritario.