La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) ha emitido una alerta ante un nuevo tipo de fraude telefónico que se está llevando a cabo en México. Este engaño se presenta a través de llamadas que supuestamente provienen del extranjero, con el objetivo de sustraer información personal y datos bancarios de los ciudadanos.
De acuerdo con la información proporcionada por la Unidad de Inteligencia, Investigación Cibernética y Operaciones Tecnológicas, los estafadores utilizan números con lada de Estados Unidos (+1) y Reino Unido (+44) para realizar estas comunicaciones. Esto genera una apariencia de credibilidad en sus ofertas, que en muchos casos incluyen propuestas de empleo fuera del país.
Las llamadas, que se efectúan mediante un sistema automatizado, invitan a las víctimas a seguir ciertas instrucciones y a enviar mensajes a través de plataformas de mensajería. En este punto, los delincuentes inician su ataque.
La SSPC ha compartido que el propósito principal de estas llamadas es obtener información sensible de los usuarios, solicitar pagos por supuestos trámites administrativos o migratorios, e incluso, en algunos casos, instalar software malicioso en los dispositivos de las víctimas para robar información bancaria.
En las últimas dos semanas, este tipo de fraudes ha sido reportado en varias entidades, incluyendo CDMX, Edomex, Hidalgo, Nuevo León, Puebla, Querétaro y Morelos.
Para prevenir caer en este tipo de estafas, la SSPC recomienda ignorar llamadas y mensajes de números desconocidos, no devolver las llamadas y desconfiar de ofertas de empleo que no se han solicitado. Además, es crucial evitar proporcionar información personal o realizar pagos sin verificar la legitimidad de las ofertas, así como no abrir enlaces ni descargar archivos de fuentes no confiables.
La situación de fraude telefónico en México también incluye otros métodos, como el uso de códigos QR y tácticas de phishing. La Policía Cibernética de la CDMX ha estado alerta ante estos delitos que afectan a la población.
Es fundamental que los ciudadanos estén informados y tomen medidas preventivas para proteger su información personal y financiera ante el creciente problema de fraudes telefónicos.