La reciente detención de líderes de una célula vinculada a Los Chapitos no indica un debilitamiento significativo del Cartel de Sinaloa (CDS), según lo afirmado por expertos en seguridad. En cambio, se ha alertado sobre la posibilidad de una alianza entre este grupo y el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), lo que podría alterar el panorama criminal en el país.
David Saucedo, analista en seguridad, explicó que la captura de mandos medios no afecta a un grupo que cuenta con miles de miembros. “Si tienes un ejército de cinco mil y quitas a cincuenta, no te debilitas”, afirmó. Aseguró que el verdadero equilibrio de poder se mantiene, indicando que “hay un debilitamiento relativo, pero no definitivo”.
Abraham Serrano, otro experto en seguridad, coincidió en que el golpe no fue estructural. Destacó que los carteles poseen una notable capacidad de regeneración. “No se puede anunciar un debilitamiento fuerte, ya que todas estas células son reemplazables; constantemente entrenan más sicarios y operadores”, comentó. Además, subrayó que la estructura de poder de un cartel no solo radica en su brazo armado, sino también en la protección institucional y las redes financieras que mantienen.
Serrano advirtió que las detenciones podrían estar relacionadas con “traiciones internas o entregas estratégicas”. Recordó que, en ocasiones pasadas, los carteles han utilizado maniobras similares para reorganizarse o eliminar rivales dentro de sus propias filas. “A veces, el mismo grupo los pone para sacarlos del juego”, dijo, enfatizando la importancia de determinar si esto fue resultado de una estrategia de traición interna o de un trabajo de inteligencia.
Sin embargo, el aspecto más preocupante, según los especialistas, es la alianza que se está formando entre los Chapitos y el CJNG. Saucedo mencionó que “desde finales del año pasado, fuentes de inteligencia de EE. UU. confirmaron la unión entre el grupo de los hijos de Joaquín Guzmán Loera y Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, para contrarrestar a Ismael El Mayo Zambada y su hijo, Ismael Zambada El Mayito Flaco”.
En conclusión, la situación actual sugiere que, a pesar de las detenciones, los carteles continúan mostrando una capacidad de adaptación y resiliencia que podría dar lugar a reconfiguraciones en el crimen organizado en México.