Las remesas enviadas desde Estados Unidos hacia México podrían estar sufriendo un subregistro significativo, según expertos en el tema. Este fenómeno ocurre debido a que los depósitos enviados son transformados en transferencias a través del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), lo que complica su adecuada contabilización.
El proceso de envío y su impacto
Tradicionalmente, compañías de envíos de remesas como Wells Fargo, MoneyGram y Remitly realizan entregas directas a cuentas bancarias en México. Este método permite un control efectivo sobre tanto el remitente en Estados Unidos como el destinatario en México. Sin embargo, en años recientes, algunas Fintech han comenzado a actuar como intermediarias en este proceso, lo que ha generado un “agujero” en la trazabilidad de las remesas.
Las Fintech reciben el dinero enviado desde Estados Unidos, ya convertido a pesos, y lo depositan en la cuenta del destinatario en México como una transferencia nacional. Este cambio en el proceso provoca que las transferencias no sean registradas como remesas del extranjero, sino simplemente como transacciones SPEI entre bancos mexicanos, dificultando el seguimiento de estos fondos.
Casos recientes y estadísticas preocupantes
Un ejercicio realizado por Grupo Reforma utilizando la aplicación de Remitly reveló que la transferencia no fue realizada directamente desde Estados Unidos, sino que fue registrada por un operador de switch, Uniteller, desde una cuenta de otro banco en México. Esta operación fue clasificada como una “transacción SPEI”, lo que oculta el origen real de los fondos.
En junio, el Banco de México reportó una caída del 16.2 por ciento en el monto de remesas comparado con el mismo periodo de 2024, alcanzando los 5,201 millones de dólares a través de 12.7 millones de transacciones. Este descenso es alarmante, especialmente en un contexto donde se estima que el 48 por ciento de las remesas llega directamente a cuentas bancarias.
Las autoridades aún no han manifestado preocupación por el uso del SPEI para el pago de remesas, aunque expertos advierten que este sistema podría estar facilitando la evasión de controles necesarios para prevenir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo. Es fundamental que las Fintech reporten cada transferencia internacional conforme a las regulaciones del Banco de México, pero muchas optan por clasificar estas operaciones como transferencias nacionales, lo que limita la capacidad de monitoreo.
Sin duda, es un tema que merece atención tanto de las autoridades financieras como de los usuarios que dependemos de estas transferencias para sostener a nuestras familias en México. La transparencia y la trazabilidad son esenciales para asegurar que las remesas sigan siendo una fuente confiable de ingresos para millones de mexicanos.
