Alexander Isak se ha convertido en el fichaje más caro en la historia de la Premier League tras unirse al Liverpool por un monto reportado de 170 millones de dólares desde el Newcastle, poniendo fin a una tensa saga de transferencias que ha capturado la atención de los aficionados al fútbol.
El delantero sueco de 25 años hizo su deseo público al expresar su descontento con el Newcastle, afirmando en redes sociales que el club rompió promesas sobre un acuerdo que le permitía dejar el equipo por el Liverpool. La situación se tornó complicada, ya que Isak entrenó por separado durante semanas y se perdió los primeros tres partidos de la Premier League, incluyendo uno contra el Liverpool.
Una transferencia esperada
Los Reds habían ofrecido previamente 148.9 millones de dólares por Isak durante la pretemporada, pero se optó por esperar antes de hacer una segunda oferta, la cual finalmente fue aceptada. Isak, quien anotó 23 goles en la liga la temporada pasada, terminó segundo en la tabla de goleadores, solo detrás de Mohamed Salah.
La transferencia se concretó unas horas después del cierre oficial de la ventana de verano, momento en que Isak expresó su alegría por unirse al Liverpool, describiendo su incorporación como un “contrato a largo plazo”. “Ha sido un largo viaje para llegar aquí”, comentó, añadiendo que se siente “superfeliz” de formar parte del club.
El Newcastle, en un breve comunicado de solo 37 palabras, confirmó haber recibido una tarifa récord británica, que supera el monto pagado por el Liverpool por Florian Wirtz en julio. Esta transferencia coloca a Isak como el cuarto jugador más caro de la historia, solo detrás de Neymar, Kylian Mbappé y Philippe Coutinho.
Cambios y promesas rotas
Originario de Estocolmo y de padres eritreos, Isak llegó al Newcastle desde la Real Sociedad en 2022 y rápidamente se estableció como uno de los delanteros más destacados. Sin embargo, al finalizar la temporada pasada, comunicó al club su deseo de explorar otras opciones, mencionando que la confianza se había perdido debido a promesas incumplidas. En respuesta, el Newcastle negó haber hecho un compromiso para vender a Isak, lo que intensificó la controversia.
La historia de Alexander Isak es un recordatorio de las complejidades del fútbol moderno, donde las promesas y los deseos de los jugadores pueden chocar con las realidades del negocio. Con su traspaso al Liverpool, Isak busca no solo un nuevo comienzo, sino también la oportunidad de brillar en uno de los clubes más importantes del mundo.