Un violento asalto se registró el pasado sábado por la tarde en La Plata, cuando dos delincuentes armados irrumpieron en una farmacia ubicada en la calle 7 y 529, llevándose la impresionante cantidad de 4,700 pastillas de clonazepam. El atraco ocurrió alrededor de las 18:30 horas, y a pesar de la amenaza con armas, no se registraron heridos ni detenidos, según reporta el medio local 0221.
Los asaltantes, al entrar al establecimiento, redujeron al personal y a una clienta, obligándolos a permanecer en la cocina mientras ejecutaban el robo. En cuestión de minutos, además de las pastillas, los delincuentes lograron apoderarse de teléfonos celulares y algo de dinero en efectivo. Sin embargo, el verdadero objetivo del asalto parece haber sido el clonazepam, un psicofármaco que tiene un alto valor en el mercado negro.
Planificación del asalto y su impacto
Según las declaraciones de una de las víctimas a la Policía, quienes acudieron tras el robo, los delincuentes estaban “tan pasados de rosca” que nadie podía prever si un gesto inesperado provocaría una reacción violenta. El asalto duró apenas cinco minutos, y los delincuentes escaparon sin disparar, lo que incrementa la sensación de temor entre los habitantes de la zona.
Los investigadores apuntan que el resto de los productos exhibidos en la farmacia no fueron tocados, lo que refuerza la hipótesis de que el asalto estuvo meticulosamente planificado y dirigido exclusivamente a las pastillas de clonazepam. Este tipo de situaciones no solo inquieta a los dueños de negocios, sino que también afecta a la comunidad, que comienza a cuestionar su seguridad.
El caso ha sido caratulado como robo calificado por el uso de arma de fuego y está bajo la jurisdicción de la Fiscalía en turno, que trabaja con la descripción proporcionada por las víctimas para intentar localizar a los responsables, quienes aún no han sido identificados.
Este incidente se suma a una serie de asaltos que han sacudido a La Plata en los últimos meses, reflejando una creciente preocupación por la seguridad pública en la región. La comunidad espera que las autoridades actúen con rapidez para restablecer la tranquilidad que se ha visto afectada por estos actos delictivos.
En un contexto similar, un grupo de delincuentes disfrazados de policías llevó a cabo otro asalto en Lisandro Olmos, donde sustrajeron más de 4 millones de pesos y una camioneta, lo que subraya la audacia de los criminales y la necesidad urgente de medidas de seguridad más efectivas en la región.