TOLUCA, México, 2 de octubre de 2025.- En las últimas semanas, el Estado de México ha sido testigo de un alarmante aumento en la desaparición de niños y adolescentes. Algunos de estos infantes han sido llevados de sus hogares, mientras que otros han desaparecido tras salir a la escuela o a realizar compras.
Según informes de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), en un periodo de 48 horas, se activaron hasta 13 veces la Alerta Amber, en respuesta a las solicitudes desesperadas de sus familiares. Las localidades afectadas incluyen Ecatepec de Morelos, La Paz, Tlalnepantla, Zumpango, Chalco, Chiconcuac y Chimalhuacán.
Es preocupante observar que muchos de estos casos presentan un patrón similar en el modus operandi de las desapariciones. Por ejemplo, el 28 de septiembre, un niño de cuatro años llamado Mauricio fue violentamente sustraído de su hogar en Ecatepec de Morelos. Al momento de su desaparición, llevaba puesto un suéter rojo con un estampado de Mickey Mouse y un short azul marino.
La comunidad se encuentra en estado de alerta y exige a las autoridades una respuesta rápida y efectiva para abordar esta situación crítica. La creciente preocupación por la seguridad de los menores ha llevado a un llamado colectivo para que se implementen medidas más estrictas de protección.
Este fenómeno de desapariciones de niños no solo es un problema local, sino que refleja una crisis más amplia que afecta a diversas regiones del país. Las familias viven en un clima de temor, y es fundamental que se tomen acciones concretas para garantizar la seguridad de los más vulnerables en nuestra sociedad.
