La explosión de una pipa de gas LP en Iztapalapa dejó una profunda herida en la comunidad, y entre las víctimas se encuentra la pequeña Jazlyn Azuleth, de apenas 2 años, quien ha sido trasladada a Galveston, Texas, para recibir atención médica especializada. Este lunes, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México confirmó que Jazlyn viajó acompañada de su madre, lo que garantiza su cercanía y apoyo en este proceso crucial para su recuperación.
Coordinación para la atención de Jazlyn
El traslado de la menor se concretó gracias a una estrecha colaboración entre el Gobierno de la Ciudad de México, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Fundación Michou y Mau. Este esfuerzo conjunto ha sido aplaudido por las autoridades, quienes destacaron la importancia de la solidaridad en momentos críticos: “Su apoyo es un ejemplo de solidaridad que salva vidas y brinda esperanza a las familias mexicanas”, apuntó la dependencia en un comunicado.
La Fundación Michou y Mau también se encargará de coordinar el envío de más menores al Shriners Hospitals for Children con el mismo propósito, agradeciendo además al Centro Médico Nacional Siglo XXI por facilitar la evaluación del caso de Jazlyn y por el compromiso del equipo médico que la espera con atención especializada.
El legado de una abuela heroína
Jazlyn es conocida no solo como una sobreviviente, sino como la nieta de Alicia Matías Teodoro, la mujer que perdió la vida al protegerla de las llamas durante la explosión. Alicia, de 49 años, sufrió quemaduras en más del 90% de su cuerpo y su imagen sosteniendo a su nieta en brazos se volvió viral, siendo recordada como “la abuelita heroína”. Su sacrificio tocó los corazones de muchos, convirtiéndose en un símbolo de amor y valentía.
El trágico accidente ocurrió el pasado miércoles, cuando una pipa de gas de 49,500 litros volcó y detonó, causando una serie de explosiones que han dejado hasta ahora un total de 15 muertes. Este lunes, la Secretaría de Salud reportó el fallecimiento de una persona no identificada que estaba en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital del IMSS, aumentando el número de víctimas mortales.
Desafortunadamente, la identidad de esta última víctima sigue siendo un misterio, pues no se ha logrado establecer contacto con ningún familiar. Este evento ha generado un fuerte impacto en la comunidad, recordando la fragilidad de la vida y la importancia de la solidaridad en tiempos de crisis.