El pasado jueves, un impresionante operativo policial en tres regiones de Chile culminó con la detención de 41 miembros de una red delictiva conocida como los “Plata Fácil”, quienes se dedicaban al lavado de activos y fraude. Este viernes, los tres líderes de la organización, los hermanos Matías, Nelson y Cristian Martínez, fueron puestos en prisión preventiva acusados de estafa, lavado de activos y otros delitos, logrando amasar un botín estimado en alrededor de USD 3 millones.
Detalles de la Operación
La denominada “Operación Imperio” no solo resultó en las detenciones, sino que también llevó a la incautación de propiedades, una avioneta, una lancha y más de 50 automóviles de alta gama, destacando un McLaren y la única Cybertruck Tesla importada en Chile. Según un testigo cercano a la banda, la organización utilizaba a personas vulnerables para obtener cuentas, créditos bancarios y automovilísticos, empleando sus identidades para llevar a cabo fraudes a cambio de pagos irrisorios de USD 50.
El Ministerio Público acusó a los hermanos Martínez de usurpar identidades, falsificar documentos y crear empresas fachada para acceder a créditos otorgados a testaferros que nunca fueron pagados. Uno de los cómplices más relevantes, Rodrigo Andrés Chávez Castro, abogado y funcionario del Poder Judicial de Temuco, facilitó la asesoría legal a los hermanos y registró varios vehículos y bienes a su nombre.
Investigación en Proceso
La banda había estado operando desde 2016, pero la investigación formal comenzó hace un año. El fiscal regional de La Araucanía, Roberto Garrido, explicó que se detectó un posible modus operandi que vinculaba a individuos con un patrimonio considerable, pero con justificaciones poco claras. Con la colaboración de la Policía de Investigaciones (PDI) y el Servicio de Impuestos Internos (SII), se estableció que los hermanos Martínez identificaban brechas en el sistema financiero para llevar a cabo diversos fraudes.
La estructura de la organización estaba encabezada por Matías Martínez, quien ideaba los fraudes y distribuía las ganancias. Su padre y hermanos, Cristian y Nelson, actuaban como representantes de las empresas fachada y blanqueaban las ganancias ilícitas. Inicialmente, se enfocaron en adquirir vehículos de alta gama mediante documentación falsa, para luego venderlos al extranjero.
Con el tiempo, la organización comenzó a abrir cuentas bancarias y solicitar tarjetas de crédito usando el mismo método, fundamentando sus solicitudes con contratos de trabajo ficticios y documentos falsificados. Esto les permitió “reventar” tarjetas tanto en Chile como en el extranjero, obteniendo importantes beneficios financieros.
Durante la audiencia del viernes, el Juzgado de Garantía de Temuco decretó prisión preventiva para los hermanos Martínez, Rodrigo Chávez Castro y otros 10 miembros de la organización, fijando una fianza de aproximadamente USD 1,000 para cada uno. Mientras tanto, 19 imputados quedaron en libertad y otros con arresto domiciliario. El fiscal jefe de Lautaro, Enrique Vásquez, expresó su satisfacción por los resultados de la audiencia y mencionó que algunos de los formalizados tenían antecedentes penales previos.
La investigación continúa, y es probable que surjan más aristas y nuevos acusados a medida que el caso avanza, dejando al descubierto una red que operaba con astucia y desprecio por la ley.
