Un incidente inusual tuvo lugar en Walmart de Ciudad del Carmen, Campeche, cuando un cliente intentó adquirir una pantalla de 70 pulgadas marcada erróneamente en 500 pesos. El hecho ocurrió cuando el consumidor se dio cuenta de que el televisor estaba etiquetado en 547 pesos, lo que lo llevó a creer que había encontrado una oferta excepcional.
Sin embargo, su intento de compra pronto se convirtió en un problema. Al salir de la tienda con la pantalla, fue detenido por empleados que argumentaron que se trataba de un error de sistema y que el costo de la televisión no podía ser inferior al de un electrodoméstico común. Esta situación generó un caos dentro de la tienda, con otros clientes también sorprendidos por el precio incorrecto.
El conflicto escaló rápidamente, ya que el cliente comenzó a discutir con los empleados, quienes se negaron a permitirle salir hasta que se corrigiera el error en la caja. Ante la creciente tensión, fue necesaria la intervención de las autoridades locales y, finalmente, el hombre fue arrestado. De esta manera, el que soñaba con disfrutar de su nueva pantalla terminó su día en una celda.
Este error de precios no fue un caso aislado. Otras sucursales de Walmart también experimentaron problemas similares, donde varios clientes intentaron aprovechar la supuesta oferta, llevando múltiples pantallas para revenderlas a través de plataformas como Facebook Marketplace. Sin embargo, al igual que el primer cliente, también fueron detenidos al momento de intentar salir de la tienda.
En otro incidente relacionado, una falla en el sistema en Salina Cruz, Oaxaca, permitió que un cliente comprara un televisor por 300 pesos, aunque también fue detenido por los guardias de seguridad al intentar salir con el producto.
Mientras tanto, la situación ha llevado a la PROFECO a involucrarse, ya que se han recibido múltiples quejas sobre la gestión de precios en estas tiendas. La situación ha desatado una serie de reacciones en redes sociales, donde los usuarios comparten sus experiencias y opiniones sobre los errores de etiquetado de precios y las políticas de las grandes cadenas de retail.
La anécdota no terminó ahí; en un evento separado, un mariachi sorprendió a los asistentes de una función de cine, interpretando canciones de “Toy Story” durante la proyección de “Demon Slayer”, añadiendo un toque de humor a una jornada ya de por sí peculiar.