El crecimiento de las compras online al exterior en México ha sido sorprendente, con un aumento de casi 400% en un año. En julio, las importaciones por courier llegaron a un récord de USD 93.7 millones, marcando una clara tendencia que preocupa a la industria local.
Un panorama de competencia desleal
Este incremento abarca diversos rubros, aunque se destacan las importaciones de tecnología e indumentaria. La realidad es que, con una desregulación vigente y un tipo de cambio favorable, el comercio electrónico internacional se ha vuelto una opción atractiva para los consumidores mexicanos. Según datos de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), en julio de 2024, las compras realizadas alcanzaron USD 19.2 millones, lo que representa un avance del 389.5% en comparación con el año anterior.
Este fenómeno se explica en parte por la Resolución General 5608/2024, que elevó el límite de valor FOB para los envíos de 1,000 a 3,000 dólares, así como por el Decreto 1065/2024, que exime a las compras de hasta USD 400 de derechos de importación. De esta manera, los consumidores solo tributan el IVA en esos casos.
Impacto en la industria nacional
En este contexto, la industria textil se muestra particularmente afectada por el auge de importaciones. Empresas de retail han comenzado a ampliar su catálogo, incluyendo productos del exterior, aunque esta estrategia no es fácil de implementar para las pequeñas y medianas empresas. Los artículos más adquiridos son celulares, accesorios, indumentaria y calzado deportivo, todos motivados por precios más bajos y mayor variedad.
Gustavo Sambucetti, director institucional de la CACE, comentó: “Estamos trabajando con el gobierno nacional para que las compañías locales tengan menos impuestos y puedan competir mejor. El enfoque está en Ingresos Brutos, que resulta muy distorsivo”. Esta situación también genera preocupación en países como Brasil y México, donde las plataformas chinas ofrecen precios considerablemente más bajos.
La Cámara Argentina de la Indumentaria (CIAI) ha tomado la iniciativa de presentar una ley anti Shein y Temu en los parlamentos regionales, inspirada en la normativa francesa que busca proteger a los fabricantes locales. Esta ley busca equiparar las condiciones que enfrenta la industria nacional, que está perdiendo aproximadamente 1,500 puestos de trabajo al mes.
Claudio Drescher, presidente de la CIAI, enfatizó la necesidad de una respuesta legislativa: “Ningún país resigna su mercado interno”. Las uniones industriales de Argentina, México y Brasil están presionando por reformas que eliminen la competencia desleal y promuevan una economía más formal.
Por último, la Unión Industrial Argentina (UIA) ha expresado que es esencial una reforma tributaria orientada a la competitividad, señalando que la industria local compite a diario con productos internacionales en calidad y precio. “Es necesario nivelar las condiciones y eliminar la informalidad”, afirmaron.
En resumen, el crecimiento de las compras online al exterior ha traído consigo desafíos significativos para la industria nacional, lo que ha llevado a un llamado urgente por medidas que fortalezcan la competitividad de las empresas locales.