Funcionarios de la DEA han sugerido la posibilidad de llevar a cabo ataques militares contra cárteles en México. Esta propuesta, que incluye operaciones contra grupos como el Cártel de Sinaloa y el CJNG, ha sido objeto de debate debido a preocupaciones sobre su legalidad, según un informe de The Washington Post.
La DEA planteó ideas que abarcan desde asesinatos selectivos de líderes de cárteles hasta ataques a infraestructura en territorio mexicano, tras calificar a estas organizaciones como terroristas extranjeras. Sin embargo, la falta de un marco legal sólido para estas acciones ha generado resistencia tanto en el Pentágono como en la Casa Blanca.
Algunos funcionarios gubernamentales han señalado que no hay autorización del Congreso para utilizar fuerza militar en México, advirtiendo que tales acciones podrían poner en riesgo a ciudadanos estadounidenses. La legislación estadounidense permite que la Guardia Costera realice interdicciones de drogas en aguas internacionales, pero no contempla ataques militares directos contra cárteles en suelo mexicano.
Por otro lado, legisladores republicanos están considerando un proyecto de ley que permitiría al presidente Donald Trump usar “toda la fuerza necesaria” contra narcoterroristas, conceptualizando esta actividad como cualquier implicación con drogas relacionada con terrorismo, violencia o amenazas a la seguridad nacional.
Aunque hasta el momento no se han ejecutado planes militares contra cárteles, recientes operativos en aguas internacionales contra embarcaciones con droga provenientes de Venezuela evidencian la disposición del gobierno estadounidense para emplear fuerza letal en el combate al narcotráfico.
El administrador interino de la DEA, Derek S. Maltz, reconoció los esfuerzos del gobierno mexicano, liderado por Claudia Sheinbaum, destacando arrestos y confiscaciones significativas, además del despliegue de 10 mil soldados en la frontera para fortalecer la seguridad.
Un portavoz de la presidencia mexicana reafirmó que cualquier cooperación debe respetar la soberanía nacional. Asimismo, recordó las iniciativas del gobierno mexicano para evitar interferencias externas, incluida una propuesta de enmienda constitucional para ese fin.
En el contexto de estas tensiones, el ministro venezolano Diosdado Cabello acusó a la DEA de haber montado una operación de “falso positivo” tras la incautación de 3.6 toneladas de cocaína, lo que añade una capa más de complejidad a la situación.
