La Policía Cibernética ha alertado sobre un nuevo modus operandi de los delincuentes que buscan estafar a las víctimas de robo de vehículos en México. Estos criminales se hacen pasar por ciudadanos responsables, instituciones o empresas, con el fin de engañar a las personas al afirmar que su automóvil ha sido localizado.
El engaño consiste en contactar a las víctimas mediante llamadas telefónicas o mensajes de texto, donde afirman tener información sobre el paradero del vehículo robado. Sin embargo, la realidad es que se trata de un fraude diseñado para extorsionar a los afectados, pidiéndoles dinero a cambio de supuestos trámites de recuperación.
Métodos de operación de los estafadores
Los delincuentes utilizan técnicas de suplantación de identidad, presentándose como agentes de la ley o representantes de empresas de seguridad. Esto provoca que las víctimas, en su desesperación por recuperar su vehículo, caigan en la trampa y entreguen sumas de dinero considerables. Es importante mencionar que muchas veces, los delincuentes logran obtener información personal de las víctimas, lo que les permite hacer su engaño aún más convincente.
La Policía Cibernética enfatiza la importancia de estar alerta ante este tipo de fraudes y recomienda no proporcionar información personal ni realizar pagos sin confirmar la identidad de la persona que contacta. Cabe recordar que, en caso de un robo, lo más recomendable es acudir directamente a las autoridades para reportar el incidente y evitar caer en engaños.
Consejos para prevenir estafas
Para combatir este tipo de fraudes, se sugiere a la ciudadanía que tome las siguientes precauciones: primero, verificar siempre la identidad del interlocutor; segundo, no ceder ante presiones para realizar pagos inmediatos; y tercero, informarse sobre los procedimientos adecuados en caso de robo de vehículos.
La realidad es que, en un entorno donde la delincuencia cibernética está en aumento, la colaboración entre la ciudadanía y las autoridades es crucial para erradicar este tipo de estafas. Mantenerse informado y actuar con precaución puede marcar la diferencia entre caer en una trampa o recuperar lo que es legítimamente de uno.
