El clima en Perú se ha vuelto tenso tras las manifestaciones que se llevaron a cabo en las afueras del Parlamento, donde los protestantes chocaron con la policía. Este evento ocurre en medio de una creciente crisis de seguridad en el país, con manifestantes que exigen cambios en las políticas del gobierno interino de José Jerí.
Durante las movilizaciones, se registraron graves disturbios. La policía respondió con el lanzamiento de gases lacrimógenos mientras los manifestantes encendían fuego a las barreras del Congreso. Se han reportado varios heridos, incluyendo a cinco miembros de las fuerzas del orden.
El presidente interino, José Jerí, afirmó que “un grupo reducido pretende usar la violencia como camino”, subrayando que este comportamiento busca generar caos en el país. En su cuenta de Twitter, hizo un llamado a la calma y al diálogo, defendiendo el derecho a la libre expresión de los ciudadanos mientras condenaba los actos de violencia.
La Policía Nacional del Perú también se pronunció, expresando su condena a la agresión sufrida por uno de sus vehículos durante las protestas. En un mensaje claro, la institución recalcó que, aunque las manifestaciones son un derecho, la violencia no es el camino a seguir.
Mientras tanto, algunos sectores de la población continúan pidiendo la destitución de José Jerí, enfatizando que es necesario poner fin a la ola de inseguridad que afecta al país. Esta situación ha llevado a que las calles se conviertan en un escenario de confrontación entre la policía y quienes exigen un cambio real.