El pasado lunes, el sistema SATNUS 1 culminó con éxito su tercera campaña de pruebas de vuelo, un paso crucial en el desarrollo del Futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS). Este ambicioso proyecto europeo busca reducir la dependencia de armamento estadounidense e israelí, fomentando la colaboración entre los países de la Unión Europea.
Avances en la campaña de vuelo
La campaña se llevó a cabo en el marco del programa Next Generation Weapon System (NGWS), donde se validó la plataforma MCSD (MUT 2 & Common Systems Demonstrator) y se integró el Next Generation Autonomy Computer (NGAC), que promete revolucionar las operaciones aéreas no tripuladas. Este ordenador autónomo es vital para las misiones y para el soporte de las futuras operaciones avanzadas.
Durante esta fase de validación, se realizaron seis vuelos experimentales: tres con una única plataforma y otros tres con dos aeronaves simultáneamente. Esta estrategia permitió analizar las interacciones y la transferencia de información en escenarios complejos, tanto en vuelo como en tierra, mejorando así los sistemas de comunicación y la planificación en las estaciones terrestres.
Impacto en la defensa europea
Según GMV Innovations, la integración del NGAC dotará a la futura flota de capacidades de autonomía sin precedentes, esenciales para los entornos de combate actuales y futuros. Los recientes ensayos han optimizado la conectividad entre aeronaves y segmentos terrestres, así como la coordinación de múltiples unidades en vuelo, lo que facilita la cooperación entre diferentes sistemas aéreos.
El siguiente objetivo del programa es preparar una nueva campaña que evaluará la cooperación efectiva entre plataformas tripuladas y no tripuladas. Alcanzar este hito pondría al NGWS en una posición ideal para avanzar hacia su despliegue operativo, consolidando así el liderazgo europeo en la defensa aérea de vanguardia.