En una reciente entrevista, el General Eduardo León Trauwitz, quien fue jefe de seguridad durante la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, habló sobre su proceso de extradición en Canadá, donde busca asilo político. Trauwitz ha sido acusado de delincuencia organizada y sustracción de hidrocarburos, pero afirma que es víctima de un caso fabricado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
El militar, que tuvo un papel crucial en la lucha contra el huachicol en Pemex, sostiene que las verdaderas raíces del problema se encuentran en la corrupción interna y los conflictos laborales. Recordó su llegada a Pemex tras la explosión en la Torre Corporativa en 2013, donde encontró una falta alarmante de protocolos de seguridad.
Desde Canadá, Trauwitz defiende su inocencia, argumentando que las acusaciones en su contra son el resultado de rencillas laborales y decisiones políticas. Explicó que, aunque enfrentó una orden de extradición, logró salir de prisión después de que sus abogados presentaran pruebas que refutaban las acusaciones.
En su relato, el General describió cómo, al asumir su cargo en Pemex, se encontró con un entorno marcado por el huachicol y la corrupción. Aseguró que con el apoyo del Ejército, implementó tecnología aérea y un plan denominado “Casamata” para combatir el robo de combustible, aunque reconoció que enfrentó serias dificultades debido a la resistencia de intereses sindicales y criminales.
Trauwitz también mencionó la complejidad del trabajo en Pemex, señalando que la falta de recursos y apoyo logístico complicó la lucha contra el robo de hidrocarburos. Afirmó que durante su gestión, el robo de combustible comenzó a disminuir, pero después de cambios en la dirección de Pemex, la situación se agravó nuevamente.
Su defensa incluye la crítica hacia el gobierno actual, al que acusa de utilizarlo como un chivo expiatorio. Detalló que las acusaciones en su contra surgieron de un conflicto laboral con el capitán Moisés Ángel Merlín Sibaja, quien había presentado una denuncia por abuso de autoridad, la cual fue reinterpretada como una acusación de huachicol.
El desarrollo de su caso ha sido marcado por la controversia y la falta de pruebas contundentes en su contra, según su propio testimonio. Actualmente, se prepara para enfrentar un juicio que determinará su futuro en Canadá.
