El robo de combustible y su contrabando se han consolidado como una de las principales fuentes de financiamiento para el crimen organizado en México. Recientemente, los casos del exsecretario de Seguridad de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, y el aseguramiento de millones de litros de combustible ilegal en Coahuila han revivido un debate sobre la situación que el expresidente Andrés Manuel López Obrador declaró como superada.
La organización InSight Crime, especializada en el estudio del crimen, ha presentado un informe que detalla cómo el robo de combustible, conocido localmente como huachicol, ha exacerbado la violencia en el país. El informe inicia con un tiroteo en un bar en Querétaro en noviembre de 2024, donde diez personas, incluido el presunto líder del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Fernando González, fueron asesinadas. Este ataque fue atribuido al Cartel de Santa Rosa de Lima y se relaciona con una disputa por el control del huachicol.
El análisis de InSight Crime describe el robo de combustible como una “economía criminal” en la que sus participantes están predispuestos a actuar con violencia para controlar áreas cercanas a instalaciones petroleras y oleoductos, lo que provoca enfrentamientos entre grupos rivales. Un experto citado en el informe comentó que “se puede hacer dinero muy rápido” al perforar ductos y movilizar combustible, dado que lo obtenido puede venderse “inmediatamente”.
El dinero obtenido a través de estas actividades ilícitas permite que los grupos criminales se fortalezcan, lo que a su vez incrementa la violencia y fomenta redes de corrupción, incluso dentro de las fuerzas de seguridad. Otros incidentes de violencia relacionados con el huachicol incluyen el secuestro y posterior asesinato de seis personas en Puebla en septiembre de 2024, así como el caso del empresario César Anaya, quien fue presuntamente secuestrado y asesinado por La Barredora, el grupo que lideraba Bermúdez Requena.
El crecimiento del CJNG, que ha establecido vínculos con La Barredora, ha fragmentado a las organizaciones criminales locales en Tabasco y ha llevado a un aumento del 260 por ciento en los homicidios entre 2023 y 2024, pasando de 9.4 asesinatos por cada 100,000 habitantes a 34.1. En diciembre de 2023, La Barredora se fragmentó en facciones que apoyaban al CJNG y otras que se resistían. Después de este evento, Bermúdez sobrevivió a un atentado, renunció a su puesto y fue arrestado en Paraguay en 2025, siendo extraditado posteriormente a México.
El informe de InSight Crime también subraya que la violencia en Tabasco es un reflejo de la situación en Guanajuato, donde el crimen organizado, beneficiándose del huachicol, también causa conflictos violentos y ataca a civiles para enviar mensajes de fuerza. En su apogeo, el Cartel de Santa Rosa de Lima llegó a causar pérdidas al erario de más de 1.2 millones de dólares diarios, robando hasta el 1.5 por ciento del petróleo producido por Pemex.