La comunidad de Teotihuacán se encuentra consternada tras el hallazgo sin vida de Yuridia Yatana Pérez López, una joven de 24 años que había sido reportada como desaparecida desde el pasado 12 de julio. Su cuerpo fue encontrado en un terreno baldío de la localidad de Santa María Cozotlán, adyacente a la famosa zona arqueológica que atrae a miles de turistas cada año.
Yuridia fue vista por última vez frente a una zona comercial cercana a la cabecera municipal de San Juan Evangelista, donde se encontraba realizando algunas compras. Desde su desaparición, familiares y amigos habían llevado a cabo diversas acciones en su búsqueda, incluyendo la difusión de su imagen a través de redes sociales y la organización de brigadas de búsqueda. Sin embargo, la noticia de su muerte ha llenado de dolor a quienes la conocían.
Las autoridades confirmaron que el cuerpo de Yuridia presentaba evidentes señales de violencia, lo que ha generado una profunda preocupación entre la población local y un llamado a las autoridades para que se lleve a cabo una investigación exhaustiva. La vestimenta de la joven coincidía con la descrita en la ficha de búsqueda: una blusa beige, un chaleco y un pantalón de mezclilla, lo que permitió su identificación inmediata.
Elementos de seguridad municipal y estatal, junto con personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, acudieron al lugar del hallazgo para acordonar la zona y recabar pruebas que ayuden a esclarecer las circunstancias de su muerte. Sin embargo, hasta el momento no se han reportado detenciones relacionadas con el caso, lo que ha dejado a la comunidad en un estado de incertidumbre.
El caso de Yuridia no es un hecho aislado en la región, donde la violencia de género y la desaparición de mujeres han sido temas recurrentes en los últimos años. Organizaciones civiles han denunciado un incremento alarmante en estos casos, exigiendo a las autoridades que implementen medidas más efectivas para garantizar la seguridad de las mujeres.
La familia de Yuridia ha expresado su dolor y desesperación, pidiendo justicia y respuestas sobre lo sucedido. “Nadie merece pasar por esto, y necesitamos saber quiénes son los responsables”, afirmó un familiar en una entrevista. Este trágico suceso ha reabierto el debate sobre la seguridad en la zona y la necesidad de que se tomen acciones concretas para proteger a las mujeres.
A medida que se desarrollen los acontecimientos, la comunidad de Teotihuacán y el resto del país permanecerán atentos a las investigaciones y al posible esclarecimiento de este caso que ha marcado la vida de muchos.
