El inicio de la temporada de la NBA ha quedado marcado por un escándalo que ha involucrado a varios jugadores y entrenadores. Chauncey Billups, entrenador de Portland, y Terry Rozier, escolta de Miami, han sido arrestados junto con otras tres decenas de personas bajo acusaciones de participar en actividades de apuestas ilícitas.
Este escándalo ha llegado en un momento en que la liga esperaba abrir la temporada con partidos emocionantes y destacadas actuaciones individuales, como los 40 puntos de Victor Wembanyama en su debut y los 55 puntos de Shai Gilgeous-Alexander con Oklahoma City. Sin embargo, el tema predominante ahora es la integridad del juego.
“Un día impactante”, comentó Rick Carlisle, entrenador de Indiana, quien intentó sin éxito contactar a Billups para ofrecerle apoyo. “Esta es una situación muy seria”, agregó el técnico.
Rozier fue arrestado en Orlando, donde el Miami Heat comenzó su campaña ante el equipo de la Magia. Según las autoridades, Rozier alertó a un conocido sobre su tiempo limitado de juego el 23 de marzo de 2023, cuando jugaba para Charlotte, lo que permitió ganar más de 200 mil dólares en apuestas.
Por su parte, Billups, miembro del Salmón de la Fama, fue detenido en Oregon, acusado de estar involucrado en un esquema de póker fraudulento que ha defraudado al menos 7 millones de dólares. Además, se le señala en un caso de apuestas internas que impactaría directamente a los Trail Blazers. En documentos judiciales, un “co-conspirador 8” coincide con su perfil. Ambos comparecieron ante un tribunal el jueves y han sido suspendidos indefinidamente. Sus abogados han defendido su inocencia, afirmando que Billups es un hombre íntegro y que Rozier no es un apostador y luchará para limpiar su nombre.
La NBA emitió un comunicado indicando que toma las acusaciones “con la máxima seriedad” y que la integridad del juego es una de sus prioridades. Las apuestas deportivas han crecido en popularidad en el deporte profesional estadounidense, siendo legales en 38 estados, además del Distrito de Columbia y Puerto Rico. El comisionado Adam Silver ha sido un defensor de la regulación de las apuestas desde 2014, cuando mencionó la existencia de un “próspero negocio clandestino” sin supervisión.
Desde la decisión de la Corte Suprema en 2018, la NBA ha firmado acuerdos con operadores como FanDuel y DraftKings Sportsbook y mantiene relaciones con 12 casas autorizadas. Su sitio oficial incluso cuenta con una sección dedicada a las apuestas: NBABet. Sin embargo, Silver ha expresado su preocupación por los riesgos asociados: “Si hay actividad ilegal en nuestra liga, me preocupa profundamente. Pero como en los mercados financieros, los sistemas ayudan a detectar comportamientos anómalos”, señaló.
El técnico de Golden State, Steve Kerr, lamentó que el auge de las apuestas impacte a jugadores y entrenadores: “Recibimos correos y publicaciones de personas enojadas porque perdieron dinero. Nuestros muchachos no deberían lidiar con eso. Es parte de la vida moderna”. Además, el escándalo también ha afectado a los Nuggets, ya que Rodney Billups, hermano de Chauncey, forma parte de su cuerpo técnico.
