El FC Barcelona enfrenta una nueva etapa en el caso Negreira, ya que se ha confirmado su investigación por un delito de corrupción en los negocios. La investigación se lleva a cabo en el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, donde se alega que el club pagó aproximadamente 7,2 millones de euros a José María Enríquez Negreira durante un periodo de casi dos décadas, desde su acceso a la vicepresidencia del Comité Técnico Arbitral (CTA) hasta 2018.
La jueza que lleva el caso ha citado al club como investigado, y la vicepresidenta Elena Fort asistirá a la audiencia programada para el 27 de enero. Además, se convocará como testigos al expresidente Joan Gaspart y al asesor arbitral del club, Ricardo Segura, quienes deberán ofrecer explicaciones sobre los pagos realizados a Enríquez Negreira durante su mandato.
El 25 de noviembre, también se espera la comparecencia del actual presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, quien dirigió la entidad en el periodo de 2003 a 2010, así como de los exentrenadores Luis Enrique y Ernesto Valverde. La Fiscalía ha solicitado su declaración para aclarar los “pagos realizados a las sociedades instrumentales” de Enríquez Negreira y su hijo, así como el uso de los informes que prepararon sobre los árbitros.
El juzgado ha requerido al FC Barcelona que, en un plazo de 20 días, envíe los contratos originales relacionados con los servicios de asesoramiento arbitral que se prestaron desde 2001 hasta 2014, junto con la identificación de los técnicos involucrados. Esta solicitud no es nueva, ya que en 2021 la Oficina Nacional de Investigación del Fraude había solicitado los mismos documentos en el marco de la investigación de la Agencia Tributaria sobre las sociedades Dasnil y Nilsad.
En su declaración ante la Hacienda, Enríquez Negreira afirmó que su asesoría al club era verbal, lo que explicaría la falta de documentación contractual. Este es el único testimonio del exdirigente arbitral en el procedimiento, ya que posteriormente se ha negado a declarar ante el juez.
Además, el juzgado ha instado a la Guardia Civil a que complete los informes necesarios con la documentación bancaria que se requiere, tras investigar las cuentas de la familia Enríquez Negreira y las sociedades asociadas. Los agentes buscan rastrear el destino final del dinero que el FC Barcelona entregó, especialmente después de que se constatara que algunos beneficiarios sacaron fondos en efectivo tras recibir pagos del club.

































































