El fiscal del caso, Eduardo Villalba, expuso sus argumentos ante la Cámara Federal de Apelaciones de Salta para revertir el sobreseimiento de Héctor Romero, el camionero implicado en la desaparición y homicidio presunto de María Cash, una joven diseñadora que se desvaneció en diciembre de 2011.
Romero había sido liberado el 14 de mayo por el Juzgado Federal N°2 de Salta, bajo la dirección de Julio Leonardo Bavio, quien consideró que no había suficientes pruebas técnicas ni testimonios que lo vincularan con el caso. Durante la audiencia, la parte querellante presentó un planteamiento similar al de Villalba, mientras que la defensa defendió su postura.
El tribunal, reconociendo la complejidad del caso y la cantidad de documentación involucrada, anunció que tomará más tiempo del esperado para emitir su resolución, aunque se esfuerzan por hacerlo antes de que termine el año, según fuentes judiciales consultadas por Infobae.
El camionero fue arrestado en noviembre del año pasado y, tras un tiempo en prisión preventiva, obtuvo el beneficio de la prisión domiciliaria debido a problemas de salud. Según los investigadores, Romero fue la última persona conocida en haber estado en contacto con María Cash, quien estaba haciendo autostop en las rutas 9/34 y 16, desde la rotonda de Torzalito hacia Joaquín V. González, donde él se dirigía a entregar mercancía.
A pesar de que Romero proclamó su inocencia durante el proceso, el fiscal señaló que sus declaraciones estaban plagadas de contradicciones e inconsistencias. Villalba mencionó la existencia de una posible red de protección en torno a Romero. “Creemos que dio una declaración mentirosa e inexacta, y en todo momento trató de aferrarse a las declaraciones de personas que hemos comprobado que desviaron la investigación. Por supuesto que negó ser el autor del hecho, pero claramente se comporta como un culpable”, afirmó el fiscal tras la detención del sospechoso.
Como parte de la investigación, Villalba ha impulsado nuevas búsquedas en las rutas de Salta y una inspección ocular junto a Romero en un área conocida como la Difunta Correa, donde él afirmó haber dejado a María. Este caso ha marcado un hito en el país, dado que la desaparición de la joven diseñadora sigue sin resolverse. Fue vista por última vez el 8 de julio de 2011, mientras viajaba hacia el norte del país.
Su viaje comenzó cuatro días antes, cuando abordó un autobús en la terminal de Retiro. Testigos la describieron el día de su desaparición como “desorientada”, “narcotizada” y “con la mirada perdida”. Los investigadores no han logrado entender las decisiones que la llevaron a abordar diferentes medios de transporte ni el motivo por el cual dejó su equipaje, que consistía en una mochila, un bolso y una valija roja.
Según se presume, la valija pudo haber sido abandonada al llegar a San Salvador de Jujuy, donde arribó el 6 de julio. Testigos en la terminal afirmaron haber visto cómo dejó la maleta cerca de las 9:40 de la mañana. A las 12:15, cuando un camionero la levantó, ella ya no llevaba la maleta. Además, en un taller donde solicitó cargar su celular, fue vista con su bolso y mochila, que más tarde dejó en un peaje en Salta.
Las circunstancias que rodean su desaparición han llevado a más de 400 denuncias de avistamientos y pistas falsas, lo que ha complicado significativamente el avance de la investigación a lo largo de los años. Villalba ha expresado su deseo de proporcionar respuestas a la familia de María y de romper el silencio que ha rodeado este caso emblemático en el país.

































































