Un incidente inesperado interrumpió la fiesta patronal en la colonia El Carmen, en el municipio de Zaragoza, Puebla, cuando un flamazo causado por la acumulación de gas LP se registró en un puesto de pan de tahoneros. Este evento ocurrió la noche del 9 de julio y fue captado por las cámaras de vigilancia de la zona, cuyas imágenes ya circulan en las redes sociales.
El flamazo se originó, aparentemente, por una fuga en el sistema de distribución de gas del horno artesanal que operaba en el puesto semiestablecido. Según los testimonios de los asistentes, el estallido se escuchó a varios metros de distancia, generando confusión y temor entre quienes participaban en la celebración. En cuestión de segundos, tanto los propietarios del puesto como los clientes se vieron afectados, cayendo al suelo debido a la repentina explosión.
Tras el incidente, se activaron los protocolos de emergencia y personal de Protección Civil y Bomberos de Zaragoza llegaron al lugar para controlar la situación y evaluar los posibles daños materiales. Afortunadamente, se informó que no hubo lesionados graves, aunque el susto fue considerable. Los comerciantes de la zona reanudaron sus actividades tras la revisión de las autoridades, quienes confirmaron que no había necesidad de trasladar a nadie a una unidad médica cercana.
El suceso dejó a muchos conmocionados, pero la comunidad se mostró resiliente, continuando con las festividades que son parte de la tradición local. A pesar de que el accidente levantó preocupaciones, los organizadores de la fiesta aseguraron que las medidas de seguridad están siendo revisadas para evitar futuros percances.
Hasta el momento, no se ha podido identificar a los panaderos involucrados en el incidente, ya que este medio intentó comunicarse con los representantes de las agrupaciones panaderas sin éxito. La comunidad local se mantiene alerta ante la situación, esperando que las investigaciones aclaratorias avancen para entender mejor las causas de este accidente que, aunque no dejó heridos de consideración, sí marcó un momento inesperado en una celebración que debería haber sido de alegría.