La discrepancia en los salarios de los altos funcionarios del Gobierno federal ha cobrado relevancia al revelarse que varios de ellos perciben ingresos superiores al de la Presidenta Claudia Sheinbaum. Según el Anexo 23 de las Remuneraciones de los Servidores Públicos, el salario neto de Sheinbaum es de 134,290 pesos mensuales, mientras que otros altos funcionarios, incluidos ministros y magistrados, superan esta cifra, contraviniendo la Ley de Salarios Máximos.
Salarios que rompen el tope establecido
La ley establece que ningún servidor público debe ganar más que el titular del Ejecutivo, un principio que, claramente, no se respeta. Los secretarios de Estado tienen un salario mensual de 168,860 pesos, y otros altos directivos como subsecretarios y jefes de unidad también sobrepasan los ingresos de la Presidenta. Por ejemplo, los nuevos ministros de la Suprema Corte de Justicia percibirán un ingreso neto de 137,582 pesos mensuales, es decir, 3,292 pesos más que Sheinbaum.
Los magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial y del Órgano de Administración Judicial, creados recientemente, gozarán de salarios de 204,970 pesos mensuales, lo que representa una violación clara de la normativa que busca limitar los ingresos de los funcionarios públicos.
Compromisos incumplidos y presupuestos inflados
A pesar de las promesas de reducción salarial al asumir el cargo, la presidenta del Instituto Nacional Electoral, Guadalupe Taddei, tiene un sueldo asignado de 228,041 pesos mensuales. La situación se agrava al observar que incluso la secretaria ejecutiva del INE, Claudia Arlett Espino, recibirá 215,414 pesos al mes durante el año 2026.
En este contexto, el Poder Judicial de la Federación también ha solicitado un presupuesto que no respeta los límites salariales establecidos, lo que provoca una creciente preocupación sobre la ética y la transparencia en el manejo de los recursos públicos. La promesa de que los salarios de los Ministros y Magistrados serían menores al de la Presidenta no se ha cumplido, como se evidencia en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2026.
La realidad es que, al final del día, la mayoría de los funcionarios de alto rango en el Gobierno federal perciben salarios que desafían la lógica de austeridad promovida por la administración actual, lo que genera un descontento entre la ciudadanía. Es fundamental que se respete la ley y se establezcan mecanismos efectivamente transparentes que garanticen la equidad salarial en el servicio público.