En un hecho alarmante en Culiacán, Sinaloa, tres agentes de la Guardia Nacional fueron despojados de su camioneta por un grupo de hombres armados. El asalto se registró a las 6:30 de la mañana en la Maxipista Culiacán-Mazatlán, en las cercanías de la comunidad de Laguna de Canachi.
Los agentes, dos mujeres y un hombre, se encontraban vestidos de civil y viajaban en una camioneta Nissan Kicks de color gris oscuro cuando fueron interceptados. Los delincuentes apuntaron con armas y obligaron a los guardias a descender del vehículo. Tras entregar las llaves bajo amenazas, los elementos quedaron varados en plena carretera.
Este incidente ha encendido alarmas sobre el incremento de la violencia en la región, donde la Guardia Nacional no solo se enfrenta al crimen organizado, sino que ahora también se convierte en víctima directa de estos ataques.
Los agentes, inicialmente incomunicados, solicitaron ayuda a automovilistas que transitaban por la vía. Gracias a su intervención, lograron contactar a la línea de emergencias 911 para reportar el robo, el cual fue confirmado poco después por fuentes de seguridad en el área.
La osadía del ataque sorprendió a las autoridades, especialmente considerando que los guardias se encontraban en un vehículo prestado y en calidad de civiles, lo que los dejó en una posición vulnerable. La falta de una respuesta inmediata destacó la rapidez con la que actuaron los delincuentes.
Tras recibir el reporte del asalto, efectivos de la Guardia Nacional y del Ejército se desplazaron al lugar para ayudar a sus compañeros. Se implementó un operativo de búsqueda en las cercanías de la Maxipista y en comunidades adyacentes, aunque hasta el momento no se han reportado detenidos ni se ha localizado la camioneta robada.
Este robo se suma a otros incidentes de alto impacto en la región, lo que ha generado críticas sobre la efectividad de los operativos de seguridad. La población percibe que, a pesar de la presencia militar en Sinaloa, los criminales actúan con impunidad y sin temor a ser detenidos.
El aumento de la violencia en Sinaloa es preocupante. El 21 de agosto, un agente de la Guardia Nacional fue asesinado en Los Huizaches tras un ataque armado. Ayer, en Los Mayos, las autoridades encontraron un vehículo abandonado que contenía armas y equipo táctico.
Según cifras oficiales, en el primer semestre de 2025, el robo de vehículos se incrementó significativamente, mientras que los robos a comercios también mostraron un aumento alarmante. El estado enfrenta una lucha entre las facciones “Los Chapitos” y “Los Mayos” del Cartel de Sinaloa, y a pesar de contar con más de 10 mil efectivos desplegados, la inseguridad persiste y parece intensificarse.
