El exjefe de policía de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, conocido como “El Abuelo” o “Comandante H”, ha sido vinculado a proceso por su posible participación en delitos graves, incluyendo asociación delictuosa, secuestro agravado y extorsión agravada. Este proceso judicial se lleva a cabo en el penal de “El Altiplano”, ubicado en el Estado de México, donde permanecerá detenido mientras se aclara su situación legal.
El pasado 18 de septiembre, Bermúdez fue deportado desde Paraguay, gracias a la colaboración entre las autoridades de ambos países. Su llegada a México se realizó el 19 de septiembre, donde fue presentado ante un juez en Villahermosa, Tabasco. El juez, Ramón Adolfo Brown Ruiz, decidió vincularlo a proceso y ratificó la prisión preventiva, estableciendo un plazo de tres meses para que la Fiscalía presente pruebas adicionales sobre los cargos en su contra.
La figura de Hernán Bermúdez se ha relacionado con “La Barredora”, una organización criminal que opera en el estado de Tabasco y está asociada con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Entre los delitos que se le imputan se destaca la asociación delictuosa, que se refiere a la formación de grupos de tres o más personas que cometen delitos de manera sistemática, así como el secuestro, que implica privar ilegalmente de la libertad a alguien para obtener un beneficio ilícito.
Además, se le acusa de extorsión, un delito que implica coacción a través de la violencia o intimidación para obtener algún beneficio personal o para su organización. “La Barredora” también se ha vinculado con la extracción ilegal de combustible, una de las actividades delictivas más perseguidas por el gobierno mexicano en la actualidad.
La situación de Hernán Bermúdez continúa desarrollándose, y su caso es emblemático de los desafíos que enfrenta México en la lucha contra el crimen organizado y la corrupción en las fuerzas del orden.
