La calma del distrito 7 de París se vio perturbada el pasado jueves, 11 de septiembre, tras un violento ataque en la vía pública. Un hombre de 50 años fue agredido con un machete, lo que generó consternación entre los transeúntes que se encontraban en la zona.
Testigos del incidente relataron que observaron a un hombre corriendo con un arma en la mano, siendo perseguido por la policía. “Vi a un hombre corriendo con un arma en la mano, muy amenazante, perseguido por la policía, y momentos después vimos que alguien estaba herido”, comentó un joven que presenció la escena.
El ataque ocurrió en la intersección de la avenida de Breteuil y la rue Eblé, un área conocida por su atmósfera familiar y la presencia de niños. Los residentes describieron el arma utilizada por el agresor como un “machete” o un “cuchillo de carnicero”. Según informes, el atacante había estado “jugando al gato y al ratón con la policía” antes de que el incidente se produjera.
La Prefectura de Policía de París informó que la víctima sufrió heridas en la nuca y el brazo. Fue trasladada de inmediato a un hospital, y aunque fue herido, su vida no corre peligro, según lo comunicado posteriormente a los vecinos del área.
El perpetrador logró escapar a pie en dirección a Les Invalides y se cree que regresó al número 11 de la rue Eblé. La policía estableció un perímetro de seguridad y evacuó una escuela primaria en la zona. Afortunadamente, la evacuación se llevó a cabo sin incidentes, aunque algunos testigos sospechan que el atacante pudo haberse refugiado en un edificio cercano.
Hacia las 20:00 horas, la policía mantenía una fuerte presencia en el área, llevando a cabo controles y patrullajes, pero no se registraron detenciones hasta ese momento. En un comunicado enviado a los residentes, se informó que el estado de la víctima no representaba un riesgo vital y se le deseó una pronta recuperación, además de instar a la precaución en el barrio.
La alcaldesa del distrito 7, Rachida Dati, visitó el lugar para calmar a los residentes, asegurando que “todas las fuerzas policiales están desplegadas en la zona”. Dati también mencionó que se dispone de información gracias a una cámara que captó las circunstancias del ataque. Además, los servicios de emergencia dejaron una mancha de sangre en el asfalto, lo que impactó a quienes regresaban a casa. La alcaldesa subrayó que el área es muy familiar, donde suelen jugar niños y jóvenes, lo que ha aumentado la inquietud entre los vecinos.
Un residente expresó su preocupación, comentando: “Es un barrio familiar; paso mucho tiempo allí con mi sobrina nieta. Es una avenida verde llena de jóvenes por la noche y niños los fines de semana”.