En el primer año de gestión de Claudia Sheinbaum como presidenta, los homicidios dolosos en México experimentaron una notable disminución del 32 por ciento. Esto equivale, según los datos presentados el 7 de octubre en una conferencia matutina en Palacio Nacional, a 27 homicidios menos al día entre septiembre de 2024 y septiembre de 2025.
La información fue proporcionada por Marcela Figueroa, quien es la titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Durante su presentación, Figueroa destacó que se ha observado una tendencia sostenida a la baja en el índice delictivo a lo largo de los últimos doce meses.
Entre las entidades donde se reportaron las mayores disminuciones en homicidios dolosos se encuentran Zacatecas, con una reducción del 88 por ciento; Chiapas, con un 73 por ciento; Jalisco, con un 62 por ciento; Nuevo León, con un 61 por ciento; Guanajuato, con un 47 por ciento; y Sonora, con un 46 por ciento.
Además, otros delitos de alto impacto también mostraron una tendencia a la baja, con una disminución del 46 por ciento. En enero de 2018, la cifra era de 969.4 delitos por cada 100,000 habitantes, mientras que en lo que va de este año, la cifra se ha reducido a 524.4.
A pesar de estas mejoras, la extorsión es el único delito que ha mostrado un incremento, reportándose un aumento del 20.8 por ciento en comparación con el mismo período de 2019. Figueroa aclaró que este incremento se debe a un aumento en las denuncias.
En cuanto al feminicidio, este también ha disminuido, registrando una baja del 28.7 por ciento, así como varios tipos de robos con violencia.
Los resultados de la estrategia de seguridad durante el primer año de la administración fueron expuestos también por Omar García Harfuch, Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana. Él destacó el número de detenciones, que alcanzó las 34,690 por delitos de alto impacto, incluyendo a figuras relevantes de organizaciones criminales.
García Harfuch informó que se han asegurado 17,200 armas de fuego y 283 toneladas de drogas, lo que ha contribuido a disminuir la capacidad de fuego de los grupos criminales. Además, se han destruido mil 564 laboratorios de metanfetaminas en colaboración con el Ejército y la Marina, lo que ha tenido un impacto significativo en la economía del crimen organizado.