Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2024 se registraron 33.5 millones de delitos en México, lo que tuvo un impacto económico significativo. La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) reveló que estas actividades delictivas generaron pérdidas que ascienden a 269.6 mil millones de pesos, equivalente al 1.07% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
El costo promedio por persona afectada por la delincuencia fue de seis mil 226 pesos, cifra que incluye tanto las pérdidas directas por victimización como los gastos en medidas preventivas implementadas por familias y negocios. En total, se estima que aproximadamente el 62% del costo total se debió a pérdidas por victimización, mientras que el 34% se destinó a gastos preventivos, tales como la instalación de cerraduras o el reemplazo de puertas y ventanas.
Los delitos más frecuentes durante el año fueron el fraude, el robo en la calle o en el transporte público y la extorsión. Estos actos delictivos no solo afectan la seguridad de los ciudadanos, sino que también tienen un impacto negativo en la economía personal y empresarial de los mexicanos.
La situación de inseguridad se ha convertido en un grave problema, con una cifra negra de delitos no denunciados que alcanzó el 93.2%. Este dato refleja la desconfianza que los ciudadanos tienen en las instituciones encargadas de garantizar la seguridad y la justicia. En el 79.9% de los casos reportados, no se logró una resolución efectiva por parte de las autoridades competentes.
La tasa de victimización varió considerablemente entre las diferentes entidades federativas. Las más afectadas fueron la Ciudad de México, con 54 mil 473 delitos por cada 100 mil habitantes, y el Estado de México, con 48 mil 426 delitos. En contraste, las entidades con menores tasas fueron Nayarit, Baja California Sur y Campeche.
La inseguridad en México no solo representa una amenaza para la vida y el bienestar de sus ciudadanos, sino que también constituye un desafío económico que requiere atención inmediata. La situación actual indica que es fundamental fortalecer la confianza en las instituciones y mejorar las condiciones de seguridad en el país.