En una operación conjunta, la Policía Judicial (PJ) y la Armada de Portugal, con la colaboración de agencias del Reino Unido y Estados Unidos, lograron interceptar un narcosubmarino en el océano Atlántico. Este semisumergible transportaba más de 1,7 toneladas de cocaína, cuyo destino estaba marcado para la península ibérica y otros países en el continente europeo.
La operación, denominada “El Dorado”, se llevó a cabo en los últimos días y resultó en la detención de cuatro tripulantes de nacionalidad venezolana. Las autoridades portuguesas no especificaron el origen de la embarcación interceptada.
En la operación también participaron la Fuerza Aérea Portuguesa, así como la National Crime Agency (NCA) del Reino Unido y la DEA y la Joint Interagency Task Force South (JIATF South) de Estados Unidos. La información que permitió esta intervención fue proporcionada por el Centro de Análisis y Operaciones Marítimas en materia de Narcotráfico (MAOC-N), ubicado en Lisboa, que incluye ocho Estados miembros de la UE, entre ellos Bélgica, Francia, Alemania, Irlanda, Italia, España, Países Bajos y Portugal. Este centro fomenta la cooperación en la lucha contra el narcotráfico por vía marítima y aérea.
La operación destaca la creciente colaboración internacional en la lucha contra el tráfico de drogas, un problema que afecta a múltiples naciones y que requiere esfuerzos coordinados para su erradicación.































































