Las autoridades han lanzado una investigación en relación al asesinato del abogado David Cohen, en la que se menciona un posible ajuste de cuentas vinculado al crimen organizado. Además, se están explorando las conexiones del fallecido con Rafael Guerra, quien ocupa el cargo de presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Ciudad de México.
La muerte de Cohen ha generado una serie de interrogantes en torno a su caso, a pesar de que la Fiscalía capitalina ha logrado la detención de dos presuntos implicados en el homicidio. Se trata de dos jóvenes sicarios, de 18 y 20 años, quienes, según las autoridades, estuvieron involucrados en su primer trabajo criminal a cambio de una cifra aproximada de entre 30,000 y 50,000 pesos.
Este suceso ha dejado en evidencia la complejidad de las relaciones entre el ámbito legal y el crimen organizado en la ciudad. Las autoridades continúan investigando a fondo para esclarecer no solo los motivos detrás del asesinato de Cohen, sino también para determinar la naturaleza de sus vínculos con Guerra.
El caso ha suscitado preocupación entre abogados y ciudadanos, quienes demandan mayor seguridad y transparencia en el sistema judicial. Las conexiones entre figuras del poder judicial y el crimen organizado son un tema preocupante que requiere atención urgente por parte de las autoridades competentes.
