La marca Jarritos ha decidido tomar medidas drásticas después de un incidente impactante en Iztapalapa, donde un tráiler cargado de refrescos fue tragado por un socavón. Este hecho, que ha resonado por todo México, ha llevado a la empresa a replantear su estrategia de distribución.
Un nuevo enfoque para la distribución
“Ya vimos que las calles del país no son confiables. Uno piensa que va manejando y de repente se abre Mordor bajo las llantas”, comentó un ejecutivo de Jarritos, quien hizo énfasis en la necesidad de adaptarse a las condiciones de infraestructura en el país. Por ello, la empresa ha anunciado la creación de una nueva división llamada “Jarritos Náuticos”, que utilizará lanchas para transportar su producto de manera más segura.
Este cambio busca asegurar que los refrescos lleguen en buen estado, a pesar de los imprevistos que puedan surgir en las calles. “Los jarritos llegarán mojados… pero seguros”, añadió el vocero. Se ha comenzado la compra de varias lanchas adaptadas para atravesar desde charcos hasta boquetes en las avenidas principales.
Innovaciones en logística y seguridad
Además de las lanchas, Jarritos ha decidido incorporar drones para el transporte de productos en tetra pak, aunque las latas de refresco deberán seguir su camino por agua. “Ya compramos varios drones para transportar el producto, pero las rejas de refrescos sí las vamos a tener que mover por agua”, mencionó el representante de la marca.
Como parte de las nuevas medidas de seguridad, se está evaluando que los repartidores usen snorkel y palas para entregar el producto, además de portar equipo de primeros auxilios en colonias donde los socavones son más comunes. Estas medidas buscan no solo la seguridad de los trabajadores, sino también garantizar el suministro continuo en las zonas más afectadas por el hundimiento de la capital.
Si el plan resulta exitoso, otras empresas podrían seguir el ejemplo y unirse a esta “flotilla anfibia”, convirtiendo el problema de los socavones en una oportunidad turística. La realidad es que las calles de la Ciudad de México han dejado de ser un simple medio de transporte y se han transformado en un desafío diario para todos.
Vale la pena recordar que, a pesar del tono humorístico de la noticia, la situación de los socavones es un asunto serio que requiere atención inmediata y soluciones efectivas. Jarritos, al innovar en su logística, abre una puerta a nuevas formas de enfrentar los retos que presenta la infraestructura de la ciudad.