La Justicia de Córdoba ha iniciado una investigación que involucra a 26 individuos, quienes son sospechosos de participar en una violenta confrontación entre ultras que tuvo lugar el 12 de enero en la plaza del Moreal, justo antes del partido entre el Córdoba CF y la UD Almería.
Durante este altercado, que fue presenciado por vecinos y comerciantes de la zona, se reportó un considerable desorden público, donde los aficionados se lanzaron muebles de los establecimientos que se encontraban en la vía pública. Tras los disturbios, la Policía Nacional llevó a cabo una intervención que resultó en la detención de un individuo y la identificación de otros 20.
Días más tarde, agentes de la Unidad de Prevención y Reacción se presentaron en los domicilios de varios sospechosos para realizar más arrestos, lo que culminó en un total de 10 detenidos, entre los cuales se encontraba un militar. Estos eventos son parte de la operación conocida como “Moreal”, de la que se han conocido más detalles conforme avanza la investigación.
Fuentes judiciales han confirmado que un juzgado de instrucción en la capital está examinando a los 26 acusados por los delitos de desórdenes públicos y daños, que se habrían generado a raíz del lanzamiento de mobiliario. Los investigados son residentes no solo de Córdoba, sino también de Almería y otras provincias andaluzas.
En respuesta a los incidentes, el Ayuntamiento de Córdoba condenó las acciones de los ultras, subrayando que tales comportamientos son previsibles y deben ser erradicados. Asimismo, se informó que el Córdoba CF ha suspendido como abonados a los ultras que fueron detenidos, reflejando una postura firme contra la violencia en el deporte.
Los enfrentamientos ocurrieron alrededor de las 11:00 horas, tres horas antes del inicio del partido de fútbol. Algunos vecinos afirmaron que los ultras del Córdoba iniciaron la pelea, mencionando que había una “quedada” planificada desde semanas atrás para este enfrentamiento.































































