Una ola de protestas sacudió más de diez ciudades argentinas este miércoles, clamando por justicia tras el brutal asesinato de tres jóvenes en la provincia de Buenos Aires. Este trágico suceso, que el gobernador Axel Kicillof relacionó con las actividades de “un grupo narco internacional”, ha generado una fuerte respuesta social.
Las manifestaciones, organizadas principalmente por el movimiento feminista Ni Una Menos, abarrotaron plazas y parques en ciudades como Córdoba, Mar del Plata, La Plata, Mendoza, Paraná, Rosario, Salta y Corrientes, teniendo como epicentro la Plaza Flores en la capital. “Tres mujeres asesinadas en medio de la violencia política y mediática que carga de odio contra nosotras y nosotres”, expresaron los convocadores de Ni Una Menos, dirigiendo sus críticas al gobierno del presidente Javier Milei: “El antifeminismo de Estado y el ajuste son letales”.
En Buenos Aires, la movilización atrajo a cientos de personas, incluidos autoconvocados y diversas organizaciones sociales, políticas y colectivos feministas, quienes bloquearon la avenida Rivadavia, una de las principales arterias de la ciudad. Las protestas surgieron tras el hallazgo de los cuerpos de las tres víctimas, quienes habían estado desaparecidas desde el 19 de septiembre.
El triple feminicidio, ocurrido el pasado viernes, fue transmitido en vivo a través de un grupo cerrado en redes sociales como un mensaje de advertencia a miembros de una organización transnacional del narcotráfico, confirmó el ministro de Seguridad del distrito, Javier Alonso. En una entrevista, Alonso detalló que la “sesión de asesinato y tortura” de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Morena Gutiérrez (15) fue vista por aproximadamente 45 personas que pertenecen a esa cuenta de Instagram.
Según el funcionario, las jóvenes subieron a una camioneta voluntariamente, creyendo que se dirigían a un evento, sin sospechar que estaban cayendo en una trampa de un grupo narcotraficante. Alonso indicó que han identificado a varios miembros de la banda, incluido su líder, conocido como “J” o “Julito”, un peruano de 23 años, para quien se ha emitido una orden de captura. “Esto le pasa al que me roba droga”, dijo el líder durante la transmisión, enviando un mensaje “disciplinante” al resto de la banda.
Hasta el momento, cuatro personas han sido arrestadas, de las cuales dos fueron detenidas en el lugar donde fueron hallados los cuerpos. Además, el funcionario destacó que se realizaron dos allanamientos en los que se encontraron grandes cantidades de comida y varios rollos de billetes de baja denominación envueltos en cintas elásticas.
