El joven guatemalteco Carlos Guerra León, de 18 años, logró su liberación después de que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) tardara más de 16 horas en cumplir con una orden judicial federal que exigía su excarcelación de manera “inmediata”. La resolución fue emitida por el juez Terry A. Doughty, del Distrito Oeste de Louisiana, a las 15:47 del pasado viernes.
Los abogados de Guerra León, parte de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y el Proyecto Nacional de Inmigración, informaron a las autoridades que necesitarían aproximadamente seis horas para llegar desde Nueva Orleans, recibiendo la confirmación de que se notificaría al Centro Correccional de Jackson Parish. Sin embargo, al llegar poco después de las 22:00, el equipo legal se encontró con una situación desconcertante: el personal del centro no tenía conocimiento de la orden y las liberaciones solo se realizaban entre las 8:00 y las 16:00.
“Es inaceptable”, expresó Nora Ahmed, abogada de la ACLU, quien subrayó la importancia legal de la orden: “Técnicamente, si la orden dice “inmediatamente”, eso debería significar “en ese mismo momento””. Finalmente, Guerra León fue liberado a las 8:05 del día siguiente, tras haber estado detenido cerca de tres meses.
El juez Doughty dictó la orden de liberación al considerar que el gobierno no había cancelado la Acción Diferida que protegía a Guerra León, válida hasta diciembre de 2026. La abogada Bridget Pranzatelli, del Proyecto Nacional de Inmigración, criticó la actuación de ICE: “No había razón para mantenerlo detenido en primer lugar. A pesar de contar con un equipo legal y una orden de una corte federal, Carlos pasó otra noche en una cárcel.”
Univision Noticias intentó obtener información sobre el retraso de parte de ICE, pero la agencia no respondió a la solicitud.
Carlos Guerra León llegó a Estados Unidos desde Guatemala en 2018 junto a su madre. Se graduó de secundaria en junio de 2025. Sin embargo, el 9 de agosto fue arrestado por ICE sin orden judicial mientras se dirigía a su trabajo y fue trasladado a un centro a más de 2,000 kilómetros de su hogar. ICE justificó su arresto con una orden de deportación emitida en 2019, cuando él solo tenía 12 años. A pesar de esto, Guerra León no es indocumentado ni tiene antecedentes criminales.
El joven es beneficiario de una Acción Diferida otorgada en 2022 mientras espera una visa del Estatus Especial para Inmigrantes Jóvenes (SIJS), una medida de protección humanitaria para niños inmigrantes que han sufrido abuso o maltrato. Sus abogados argumentaron que su detención contraviene el propósito humanitario del SIJS.
La abogada Ahmed criticó la práctica del gobierno de “encarcelar a niños” y a inmigrantes sin antecedentes, afirmando que “las personas en los centros de detención no son quienes el pueblo estadounidense cree que están tras las rejas. No hay razón para que sus derechos se suspendan de esta manera, salvo para crear pánico, miedo, caos y destruir vidas”.






























































