Teotihuacán, Estado de México. La comunidad de Santa María Cozotlán se encuentra consternada tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Yuridia Yatana Pérez López, una joven que había sido reportada como desaparecida desde el 12 de julio. Su desaparición, que generó gran preocupación entre sus seres queridos y la población local, culminó de manera trágica en un terreno baldío cercano a la zona arqueológica de Teotihuacán.
Yuridia fue vista por última vez cuando se dirigía a una zona comercial en las cercanías de la cabecera municipal de San Juan Evangelista. Su familia había emitido solicitudes de ayuda a través de redes sociales y medios de comunicación, expresando su angustia y el deseo de encontrarla con vida. Sin embargo, el descubrimiento de su cuerpo ha dejado un profundo vacío en la comunidad y un llamado a la acción por parte de las autoridades.
El hallazgo fue confirmado por diversas autoridades, quienes informaron que el cuerpo de la joven presentaba visibles huellas de violencia. La vestimenta encontrada en la escena coincidía con la descrita en la ficha de búsqueda, que incluía una blusa beige, un chaleco y pantalón de mezclilla. Elementos de seguridad municipal y estatal, junto con personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, acudieron al lugar para acordonar la zona y comenzar a recabar indicios que lleven a esclarecer este lamentable suceso.
Hasta el momento, no se han reportado detenciones en relación con el caso, lo que ha generado inquietud entre los habitantes de la región. La violencia de género y los casos de desapariciones han sido temas recurrentes en el Estado de México, lo que ha llevado a organizaciones sociales a exigir medidas más efectivas para garantizar la seguridad de las mujeres.
A medida que la comunidad se une en duelo, familiares y amigos de Yuridia han comenzado a organizar vigilias en su memoria, recordando la luz que trajo a sus vidas y exigiendo justicia. Este trágico evento resalta la necesidad urgente de abordar la violencia en todas sus formas y de implementar políticas que protejan a las personas más vulnerables.
La historia de Yuridia no es un caso aislado. En diversas partes del país, la lucha contra la violencia y la impunidad sigue siendo una batalla constante. La comunidad de Santa María Cozotlán, al igual que muchas otras, espera que este hecho sirva como un llamado a la reflexión y a la acción efectiva por parte de las autoridades.
