El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró este 5 de septiembre de 2025 que el país pasará a la lucha armada si es objeto de agresiones por parte de Estados Unidos. En un discurso contundente, afirmó: “Si Venezuela fuera agredida, de alguna forma, pasaría a una etapa de lucha armada, planificada, organizada, de todo el pueblo contra la agresión, sea local, regional o nacional”. Estas palabras surgen en medio de tensiones crecientes entre Caracas y Washington.
Conflictos y amenazas desde el norte
Las declaraciones de Maduro se producen en un contexto marcado por las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, quien autorizó a su equipo militar a derribar aviones venezolanos en caso de que estos sobrevuelen áreas de seguridad. Durante una conferencia, Trump indicó que su administración no tolerará provocaciones, y el general Dan Caine respondió con firmeza: “Si nos ponen en una situación peligrosa, serán derribados”.
Este clima de tensión no es nuevo. En agosto pasado, medios internacionales reportaron un despliegue militar estadounidense en el Caribe, supuestamente para combatir el narcotráfico. Además, la fiscal general de EE.UU., Pamela Bondi, duplicó la recompensa por información que condujera al arresto de Maduro, acusándolo sin fundamento de liderar un “cartel de narcotráfico”. Estos movimientos han sido catalogados por Caracas como intentos de forzar un cambio político y apoderarse de sus recursos naturales.
Preparativos de defensa en Venezuela
En respuesta a la creciente presión militar de EE.UU., Maduro ha hecho un llamado al alistamiento voluntario en la Milicia Bolivariana, con el fin de defender la soberanía del país. Hasta el momento, se han inscrito aproximadamente 8.2 millones de personas en este programa de defensa nacional. Esta movilización refleja la intención del gobierno venezolano de mantener una postura firme ante cualquier agresión externa.
A pesar de las fricciones, Maduro ha mantenido abiertos los canales de comunicación con Washington, insistiendo en su disposición al diálogo con Trump, siempre que se eviten las imposiciones de la “diplomacia de las cañoneras”, en referencia a la postura beligerante del secretario de Estado, Marco Rubio. En este contexto, el líder venezolano subraya la necesidad de que EE.UU. abandone sus planes de cambio de régimen en la región.
La realidad es que la situación entre Venezuela y Estados Unidos continúa siendo tensa, con riesgos de escalada en las acciones militares. Las palabras de Maduro resuenan como un aviso claro: la defensa de la patria está en el horizonte si las agresiones continúan.
