Este sábado, miles de personas se congregaron en la capital de Argentina para exigir justicia por un triple femicidio que ha sacudido a la sociedad. Los presuntos vínculos del caso con el narcotráfico están siendo objeto de investigación. Las víctimas, Morena Verdi, de 20 años, su prima Brenda del Castillo, también de 20, y Lara Gutiérrez, de solo 15 años, fueron torturadas y descuartizadas en un acto “aleccionador” perpetrado por una banda criminal.
Familiares de las tres jóvenes, acompañados por movimientos feministas y partidos de izquierda, marcharon en una procesión donde se exhibieron pancartas y fotografías de las víctimas. Los tambores de los grupos feministas resonaron junto a los gritos de “¡Vivas nos queremos!”, manifestando la indignación de la comunidad.
La justicia argentina ha detenido a cinco sospechosos, tres hombres y dos mujeres, y ha divulgado la imagen del presunto líder de la banda, un joven de nacionalidad peruana de 20 años. Las tres mujeres fueron vistas por última vez el 19 de octubre cuando abordaron una camioneta, engañadas por una oferta de trabajo sexual.
Las víctimas fueron llevadas a una casa en la zona sur de Buenos Aires, donde sufrieron torturas y fueron asesinadas antes de ser enterradas. Sus cuerpos fueron encontrados cinco días después, el 24 de octubre. Según el ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, las jóvenes pensaban que se dirigían a una fiesta.
Lo más perturbador del caso es que las torturas y asesinatos fueron transmitidos en redes sociales a un grupo cerrado de 45 personas, lo que el funcionario calificó como un acto “aleccionador” vinculado a un presunto robo de droga. El último detenido en la investigación fue arrestado el viernes por la noche en la ciudad boliviana de Villazón, a escasa distancia de la provincia argentina de Jujuy, gracias a la colaboración entre las fuerzas policiales de ambos países.
La comunidad continúa demandando justicia y respuestas ante un caso que ha tocado las fibras más sensibles de la sociedad argentina.