Un accidente trágico tuvo lugar el domingo al mediodía en el periférico de Juchitán, cerca de una clínica de hemodiálisis, donde un motociclista perdió la vida y otro resultó gravemente herido. Según los informes iniciales, ambas motocicletas chocaron de frente mientras circulaban a alta velocidad y sin utilizar casco de protección.
Testigos presentes en la escena indicaron que uno de los motociclistas invadió el carril contrario, lo que provocó un impacto violento que lanzó a ambos conductores por los aires. El estruendo del choque alertó a los vecinos, quienes rápidamente acudieron a prestar ayuda a las víctimas.
A pesar de la urgencia de la situación, varios testigos criticaron la demora en la llegada de los servicios de emergencia, señalando que transcurrieron más de 20 minutos antes de que las autoridades respondieran. Al llegar, el personal del Heroico Cuerpo de Bomberos confirmó el fallecimiento de uno de los motociclistas, identificado como Alfonso, originario de la comunidad de Lázaro, en los Chimalapas. Alfonso era conocido en la región por su habilidad como jinete y su trabajo en el campo.
El segundo motociclista, cuya identidad no ha sido revelada, fue trasladado de inmediato al hospital más cercano, donde permanece bajo observación médica con un estado de salud calificado como grave.
Elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) se hicieron presentes para realizar el levantamiento del cuerpo y abrir una investigación por homicidio en el contexto de un accidente de tránsito. Las autoridades han señalado que las causas más probables del accidente incluyen la imprudencia al conducir, el exceso de velocidad, y la falta de equipo de protección. Además, no se descarta la posibilidad de que alguno de los implicados estuviera bajo los efectos del alcohol, aunque esta hipótesis debe ser confirmada a través de los peritajes correspondientes.
Este lamentable incidente resalta la preocupante frecuencia de accidentes de motociclistas en Juchitán y sus alrededores, muchos de los cuales están relacionados con comportamientos irresponsables y la falta de medidas de seguridad. A pesar de los llamados de organizaciones civiles y autoridades de salud, el uso del casco sigue siendo ignorado por un gran número de motociclistas en la zona. Las campañas de prevención han resultado insuficientes, y la falta de operativos viales permite que esta conducta peligrosa continúe sin consecuencias.
Los residentes y testigos del accidente han exigido a las autoridades municipales que refuercen los operativos de seguridad vial y que mejoren la coordinación de los servicios de emergencia. La demora en la atención a las víctimas, en situaciones como esta, puede ser decisiva entre la vida y la muerte.
Mientras tanto, la comunidad de Juchitán llora otra pérdida evitable y clama por acciones concretas que aborden esta crisis silenciosa que afecta a las calles: la imprudencia al conducir.
